La plataforma por los derechos digitales y la renovación democrática Xnet ha presentado este jueves una denuncia ante la Fiscalía Provincial de Barcelona y la Agència Catalana de Consum contra la dirección general de la Agencia Estatal de Seguridad Ferroviaria; contra el responsable de seguridad de Rodalies; los jefes de seguridad de Renfe y los jefes de seguridad de Adif por la “dejadez de funciones” en la gestión del transporte público durante la pandemia de coronavirus. Según su punto de vista, no han adoptado las medidas necesarias para evitar contagios y garantizar la distancia de seguridad en estaciones y vagones.
Xnet señala en un comunicado que la gestión del transporte público puede suponer los presuntos delitos de lesiones por imprudencia grave; contra el deber de las administraciones de garantizar derecho a la seguridad y a tener un nivel de vida adecuado que asegure la salud y el bienestar. Recuerda lo que dice la Declaración Universal de Derechos Humanos y las obligaciones que el Estatut y la Constitución fijan respecto a garantizar la seguridad y la salud.
Cartas a Gobierno y Govern
La plataforma ha puesto en conocimiento de la denuncia a los ministros José Luis Ábalos y Salvador Illa, y a los consellers de la Generalitat Damià Calvet y Alba Vergés. Les ha dirigido una carta en la que explica la situación y les reprocha que, desde el inicio de la pandemia, las administraciones “han desatendido su obligación de garantizar la seguridad” de los usuarios.
Los denunciantes sostienen que se han incumplido la Ley general de salud pública, la Ley General para la defensa de los consumidores y usuarios, la Ley catalana de salud pública y el Código de consumo de Catalunya.
Colaboración ciudadana
En la nota pública, el colectivo critica que no se haya aumentado la frecuencia de trenes o habilitado vagones más largos para evitar aglomeraciones, lo que supone “una infracción de los requisitos exigibles en materia de salud y seguridad en los servicios básicos de transportes, causando un efectivo resultado lesivo para la seguridad de los usuarios”. Xnet reprocha, además, que no se hayan adoptado medidas conjuntas entre el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Rodalies, Generalitat, Renfe y Adif.
También ha pedido a los usuarios de la red ferroviaria catalana que documenten esta situación, que tomen imágenes y guarden el ticket correspondiente y les compartan su caso en redes sociales.
Aglomeraciones
Explican que los usuarios se han encontrado con “un servicio deficiente que conllevaba aglomeraciones (previsibles) poniendo en riesgo su salud y seguridad”, y critican que no se hayan adoptado las medidas previstas en el Real Decreto Ley para contener el coronavirus en cuanto a la adaptación del servicio de transporte público.
En el mismo sentido, la denuncia presentada a Consum señala que durante la desescalada “muchas líneas y aunque fuera en circunstancias, horarios y días absolutamente previsibles, los trenes de Rodalies estaban llenos, lo que no permitía mantener la distancia de seguridad adecuada” y afirma que a pesar de eso no se han adoptado medidas.
Gestión deficiente
Tampoco el Estado y la Generalitat se han librado de las críticas por su más que mejorable actuación en esta crisis del coronavirus. “Han dictado pero no han tomado medidas reales y efectivas para procurar el espacio suficiente para que las personas mantengan las distancias de seguridad”, y se refieren al Real Decreto Ley de 9 junio de medidas urgentes de prevención, contención y coordinación frente al Covid-19, que estipula que debe ajustarse la oferta y tomar medidas para evitar contagios en vagones.
En concreto, los demandantes resaltan el artículo 17 del decreto, del cual destacan: "Los operadores deberán ajustar los niveles de oferta a la evolución de la recuperación de la demanda, con objeto de garantizar la adecuada prestación del servicio, facilitando a los ciudadanos el acceso a sus puestos de trabajo y a los servicios básicos, y atendiendo a las medidas sanitarias”.
Normas imposibles
Prosiguen que, en cualquier caso, deberán “evitarse las aglomeraciones, así como respetarse las medidas adoptadas por los órganos competentes sobre el volumen de ocupación de vehículos y trenes”.
La carta reprocha que “constantemente se responsabiliza a la ciudadanía, también en las medidas relativas al transporte público, donde solo se han impuesto reglas para las y los viajeros que, además, son imposibles de cumplir”, y afirma que el transporte público ha sido uno de los principales focos de contagios.