El joven agredido el viernes pasado por un Mosso d'Esquadra ha denunciado al agente. Lo acusa de prevaricación y lesiones, por su "abuso de poder" y su "agresividad increíble". Ignacio Andrés Fernández, que así se llama el joven, también se querellará con los compañeros del agente por no detenerlo.
El denunciante fue sancionado por el mosso cuando fue descubierto saltándose el toque de queda y consumiendo alcohol en Barcelona con una docena de personas. El incidente, que tuvo lugar en la plaza del Pes de la Palla, en el barrio del Raval, fue grabado por un vecino.
El joven se defiende
Fernández, de 22 años, ha relatado que la noche de la agresión volvía a su domicilio en la avenida del Paral·lel con unos amigos. Pasado el toque de queda de las 22 horas fueron detenidos por una primera patrulla, que les dejó continuar cuando supieron que se dirigían directos hacia el domicilio.
Más tarde, un segundo grupo de mossos los paró en la calle Nou de Dulce para identificarlos y, tras los primeros trámites, uno de los agentes reaccionó molesto cuando Fernández se quejó de que un 'latero' les había robado cinco euros, según ha explicado el joven a la Agencia Efe. Según el relato de la víctima, fue entonces cuando el mosso le golpeó en la cara y lo lanzó al suelo.
Abuso de poder
Fernández ha denunciado que se ha sentido "maltratado" y que ha sido "víctima de un abuso de poder" por parte de los agentes. El policía mostraba una "agresividad increíble", declara el denunciante, quien lamenta que el resto de agentes solo le advirtieran a su compañero que "le estaba haciendo daño" y no lo pararan.
El joven acabó arrestado por un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones, y pasó a disposición judicial el sábado, tras lo cual quedó en libertad con cargos.
Apartado del servicio
El agente denunciado fue apartado del servicio en el área de recursos operativos (Arro) donde trabajaba.
Además, la dirección de la policía catalana le ha abierto una información reservada para analizar su actuación, aclarar con precisión los hechos y determinar la apertura de un expediente disciplinario si se confirma que incurrió en mala praxis.