La consellera de Salud Alba Vergés ha admitido este lunes que todas las restricciones impuestas por el Govern han servido para reducir el pico de contagios pero que todavía no se ha conseguido controlar la presión asistencial, tanto en hospitales como en los CAPS.
La consellera ha advertido de que “aún estamos en pleno pico de la presión asistencial en Cataluña” y dejó claro que habrá que esperar a los datos que se registren los próximos días.
Atentos a la evolución
“Hemos pasado el pico de la curva epidemiológica, pero no podemos decir lo mismo del pico de la curva asistencial. Todavía estamos en el pico y no hemos conseguido doblegarla”, ha reconocido. Por este motivo, no ha querido avanzar una posible fecha para el inicio de laa desescalada. “Deberemos estar atentos a la evolución de los próximos días, ver cómo va el número de ingresos en los hospitales y en las uci, y también esta presión asistencial que sufren en la atención primaria.”
Además, Vergés ha explicado que la desescalada, sobre todo en lo que se refiere al sector de la restauración, se llevará a cabo progresivamente porque de lo contrario el sistema sanitario no aguantará. En ningún caso será como la que se produjo el pasado verano, fue la idea que trató de inculcar en la rueda de prensa. En esta ocasión, estará muy controlada, como demuestra que la idea con la que están trabajando es que inicialmente sólo se podrá volver a los bares con la familia y evitando mezclar diferentes grupos burbuja.
Desescalada gradual
Desde Salud también se insiste en la ventilación de los espacios cerrados, sobre todo ahora que llega el invierno, en una clara referencia al difícil panorama que espera a los colegios e institutos.
“No podemos correr ahora que estamos en el buen camino. En el estado actual, el sistema sanitario puede verse muy perjudicado si no hacemos bien la reapartura de las actividades afectadas”, ha explicado la consellera. “Poco a poco, iremos abriendo todas las actividades que podamos pero todos nos hemos de volcar en evitar un retroceso. Somos un equipo de 7 millones y medio de personas para controlar este virus”, ha añadido.
Diálogo con la restauración
Vergés también ha dicho que compartirán con los sectores implicados los detalles de la reapertura pero insiste en que tendrá que ser gradual para evitar que “demos un paso adelante y dos hacia atrás”.
La consellera descartó que esta reapertura de sectores como el de la restauración, implique necesariamente una modificación del toque de queda, “que ha propiciado una disminucion de la movilidad nocturna. “Esto no significará un permiso para comenzar todas las actividades en masa”, insistió antes de volver a recomendar “mucha prudencia y mucha a calma para, poco a poco, intentar controlar esta epidemia”.