Prisión provisional para el hombre que mató a su pareja en Lloret

El juzgado número 5 de Blanes, con competencia en materia de violencia de género, ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para Pascal de Bock, el hombre de 51 años y nacionalidad belga detenido el lunes como presunto asesino de su mujer en Lloret de Mar.

Según informa el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), la jueza mantiene la causa abierta por homicidio o asesinato en función de lo que se concrete a medida que avance la investigación de los Mossos d’Esquadra de Girona. El hombre ha pasado a disposición judicial tres días después de ser detenido y se ha acogido a su derecho a no declarar, según ha explicado el TSJC.

Por celos

Sobre las 10 horas del lunes, el hombre se entregó llorando en la comisaría de Policía Local de Lloret diciendo que había matado a su pareja estrangulándola en el piso donde convivían desde hacía años, y los Mossos d'Esquadra le detuvieron. El presunto autor entró en la comisaría con una maleta con ropa, asegurando estar arrepentido por haber asesinado a su mujer, y entregó las llaves de su domicilio a los agentes para que confirmaran los hechos.

El hombre explicó que mató a su mujer el pasado domingo a raíz de una discusión porque ella descubrió que él seguía hablando con su expareja, y, “cansado de los ataques de celos de su pareja”, acabó matándola.

40 victimas en 2020

Según han explicado fuentes municipales, la Policía Local avisó a los Mossos, y agentes del cuerpo, junto a un equipo del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM), fueron al domicilio, situado en un bloque de apartamentos turísticos, y se encontraron el cadáver de la mujer, de 49 años, y certificaron su fallecimiento. Estaba tendido en el suelo y cubierto con una manta, con golpes en nariz y mentón.

No constaban denuncias previas contra Pascal de Bock y, de confirmarse, se trataría de la víctima número 40 en lo que va de año según la delegación del Gobierno contra la Violencia de Género. Sería la octava en Catalunya en 2020. En 2019, un total de nueve mujeres fueron víctimas de esta violencia en la comunidad frente a ocho en 2018, ocho en 2017 y seis en 2016.