La fiscalía ha presentado un recurso de apelación en el que solicita al Tribunal Supremo que suspenda el tercer grado de la expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera de Justicia Dolors Bassa, después de que el juzgado de vigilancia rechazara hacerlo, a finales de octubre.
El ministerio público alega en su escrito que, de acuerdo con la ley, la mera presentación del recurso contra la clasificación penitenciaria debe acarrear la suspensión automática del régimen de semilibertad, del que disfrutan ambas condenadas por el 1-O.
Vigilancia penitenciaria
Los nueve líderes independentistas condenados a penas de cárcel por el Supremo tienen avalado por el juzgado de vigilancia penitenciaria el tercer grado que la Generalitat les concedió a mediados del pasado julio, aunque a los siete presos de Lledoners se les suspendió, a la espera de que el alto tribunal resuelva el recurso de la fiscalía contra su clasificación.
El pasado 27 de octubre, fue el magistrado del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria 1 de Cataluña quien desestimó el recurso de la fiscalía contra el tercer grado de la expresidenta del Parlament y de la exconsellera de Treball y avaló así su situación de semilibertad.
Tercer grado
Ya el pasado julio, el juez rechazó la petición del fiscal y descartó suspender de inmediato el tercer grado de la expresidenta de la Cámara catalana y la exconsellera. Entonces, el titular del juzgado optó por mantener el régimen abierto para ambas presas, a diferencia de lo que resolvió el magistrado del 5 para el exvicepresidente Oriol Junqueras, los exconsellers Joaquim Forn y Raül Romeva y los Jordis, a quienes suspendió cautelarmente la semilibertad.