El Ayuntamiento de Barcelona incrementará un 65% su inversión en luces de Navidad este año, alcanzando así los 1,7 millones de euros. En total, la ciudad condal contará con más de 100 kilómetros lineales de vías públicas con adornos, según ha adelantado este jueves el teniente de alcalde Jaume Collboni y la concejal de Comercio Montserrat Ballarín. El encendido tendrá lugar el próximo 26 de noviembre de la mano de la coreógrafa Sol Picó, que presentará un espectáculo con su compañía en el barrio de Born.
El objetivo de esta propuesta es "contribuir a la recuperación del tejido comercial, muy afectado por la incidencia del Covid-19 en Cataluña", en palabras del consistorio. Las luces en el centro de la ciudad estarán financiadas por el ayuntamiento al 100%, mientras que las promovidas por los ejes y asociaciones comerciales recibirán un 75% de dinero público. Es una mejora si se tiene en cuenta que los ejercicios anteriores recibieron una subvención para cubrir el 50% de su coste. El horario de apagado dependerá de la vigencia o no del toque de queda en esos momentos en toda la autonomía.
Espectáculo de Sol Picó
El montaje de la coreógrafa valenciana se titulará "Covinal per Sol Picó". Dará comienzo a las 18 horas y será un "homenaje a la ciudadanía y una llamada a la esperanza y a la celebración contenida". Debido a las restricciones sanitarias, el espectáculo está concebido para ser retransmitido por Betevé, para evitar así aglomeraciones en el recinto perimetrado donde se representará.
Picó ha explicado que su obra recoge la "complicada situación" que la sociedad ha pasado este 2020. Se trata de un montaje lumínico, con música electrónica y en directo, en el que los bailarines realizarán una coreografía "catártica", que combina desesperación y esperanza.
Nuevos espacios iluminados
Por otro lado, durante estas fiestas tan anodinas Barcelona estrenará tramos de calles y plazas iluminadas que nunca antes lo habían estado. Una de ellas será Plaza Cataluña, que estará adornada con una iluminación envolvente y con varias actividades para la ciudadanía. Además, la calle Balmes recuperará sus luces después de muchos años sin instalarse.
Los 39 mercados municipales de la ciudad también se unirán al iluminado por primera vez. La idea es dinamizarlos, por lo que también se ha optado por la renovación de los diseños lumínicos de algunas calles cercanas, como Paral·lel y Gran Via.
Esta apuesta de la capital catalana por los adornos navideños implica un cambio de tercio respecto a lo que se venía haciendo en la legislatura actual y la pasada. La alcaldesa, Ada Colau, ha tenido que hacer frente a multitud de críticas por su decisión de limitar el gasto en luces y otras decoraciones en pro de la sostenibilidad. Así como sus reinterpretaciones de los belenes de la plaza Sant Jaume, donde se ubica el ayuntamiento, para que fueran laicos. En esta ocasión, sus socios de Gobierno han apostado por una respuesta a la situación económica al más puro estilo de Vigo.