Sentecia de conformidad pionera en España. Un taxista de Barcelona ha aceptado seis meses de inhabilitación y el pago de 1.600 euros de indemnización por negarse a transportar a un invidente que iba con su perro guía.

Tras reconocer el delito, el juzgado de lo penal 20 de la capital catalana ha condenado al conductor por vulnerar los derechos fundamentales y las libertades públicas de una persona acompañada de un can de asistencia.

"Perros no"

Fue en octubre de 2018, cuando un hombre con ceguera, con la ayuda de una tercera persona, llamó a un taxi en la avenida Meridiana.  Al tratar de acceder al interior del vehículo con el perro guía, el acusado se "negó rotundamente" a transportar al cliente al grito de "perros no, perros no". 

Todo ello, a pesar de estar obligado por ley a permitir la entrada del animal. Acto seguido, reinició la marcha y el invidente, que tenía todavía medio cuerpo fuera del coche, se golpeó con el marco de la puerta del mismo y sufrió una contusión en el hombro y las cervicales.