Una vez el Gobierno ha dado luz verde a las obras de acceso a la T1 del aeropuerto Josep Tarradellas Barcelona-El Prat, Ferrocarriles de la Generalidad de Cataluña (FGC) ha iniciado los trámites para la compra de 12 nuevos trenes con los que tienen previsto realizar la conexión ferroviaria hasta dicha terminal, de acuerdo con el encargo que ya le hizo el Govern a finales del pasado año. Están decididos a operar un tren lanzadera, aunque Renfe Rodalies no renuncia a sus opciones en un mano a mano que ya se prolonga en el tiempo. Precisamente, FCG defiende que es la Generalitat quien tiene la potestad y las competencias para decidir quién opera los trenes en Catalunya y que seguirán adelante con la responsabilidad de llevar el tren hasta la terminal 1 del aeropuerto.
Mientras tanto, en Renfe no tiran la toalla y mantienen que establecerán un servicio directo de Rodalies en las dos terminales mediante las líneas de Manresa (R4) y Maçanet (R2). Aunque el Govern decretó que este servicio lo debe cubrir FCG, en Renfe aseguran que no hay nada decidido y sostienen que la mejor es que lo haga la operadora española. Según los portavoces de la compañía, Renfe no tendría que aumentar la inversión en trenes "porque ya los tiene".
Rente apuesta por la rentabilidad
La directora de Rodalies, Mayte Castillo, expone que puesto que la lanzadera de FCG “restaría capacidad al resto de líneas de cercanías”, señala que “es mucho más rentable” que sea Renfe quien opere el tren por múltiples ventajas, como “mejores frecuencias de paso y tiempos de viaje y no necesita de trenes adicionales para dar este servicio”. Además, añade, “se utilizan las instalaciones ya existentes y no se requieren nuevas inversiones en instalaciones de mantenimiento”.
Aunque el Gobierno de España preferiría que fuese Rodalies quien prestara un servicio que además serviría para aumentar el número de kilómetros de vías al servicio del usuario, el Departament de Territori i Sostenibilitat ya trasladó el encargo a la operadora catalana en un acuerdo de Gobierno de 2019.
Choque entre ferroviarios
Adif es la que se encargará de realizar “la electrificación de todo el trazado, la instalación de las vías y de los sistemas de seguridad y comunicaciones, los accesos, los drenajes y la adecuación de las estaciones a las terminales 1 y 2 del aeropuerto”. FCG asegura que ellos son los que operarán los trenes hasta el aeropuerto
Mientras, desde Rodalies se insiste en que ellos pueden “dar más servicio a más gente” y aconsejan a la Generalitat que “busque lo mejor para el ciudadano”, según explicó un portavoz a Crónica Global. La lanzadera circulará por las mismas vías que el resto de trenes de Rodalies, y Ferrocarrils se mantienen firmes cuando aseguran que “nosotros somos el operador que llevará el tren hasta el aeropuerto”.
Modelo importado
La línea de tren conectará Barcelona con el aeropuerto y pasará por las dos terminales de las que dispone y ambas tendrán enlace con la línea L9 del Metro. La nueva R-aeropuerto será una nueva línea que permitirá la conexión intermodal con el resto de líneas de la red de Cercanías, red de TMB, FGC y TRAM.
Según asegura FCG, el objetivo es que este servicio se asimile a modelos de las mismas características que ya existen en otros países como el de Heathrow y Gatwick Express en Londres, Narita Express en Tokio o el City Airport Train (CAT) en Viena. El nuevo servicio, con precio integrado en el sistema tarifario de la ATM de Barcelona, prestará servicio a las dos terminales del Aeropuerto --actualmente, se detiene sólo en la T2-- y tendrá el doble de frecuencia, con un tren cada 15 minutos, frente a los 30 minutos actuales. Con todo, queda en el aire saber quién pondrá finalmente los trenes en la infraestructura.