Un anciano de 89 años fue encontrado muerto el pasado viernes en un baño público del Hospital Vall d'Hebron. El fallecido había acudido el miércoles anterior para hacerse una analítica y ya no regresó a su domicilio, por lo que podría haber estado tres días en el lavabo sin que nadie se diera cuenta.
La familia del anciano había denunciado su desaparición el mismo miércoles a los Mossos d'Esquadra, al darse cuenta de que el hombre no había regresado del hospital, donde solo tenían que practicarle un análisis de sangre rutinario.
Un aviso tardío
Aunque la denuncia se produjo dos días antes, los agentes no avisaron a los responsables del hospital hasta el viernes. Lo hicieron depsués de revisar las imágenes de las cámaras de seguridad del hospital, en cuyas grabaciones comprobaron que el desaparecido había entrado pero no había salido del centro.
"Los Mossos nos avisaron el viernes de la desaparición y ese mismo día encontramos a la persona fallecida, que era un paciente ambulatorio, no ingresado, del hospital", ha confirmado un portavoz del centro sanitario a la Agencia Efe.
Evitar que se repita
Ahora, la Comisión de Seguridad del Vall d'Hebron está revisando los protocolos de seguridad para saber exactamente cómo se ha producido este hecho. "De este modo evitaremos además que se pueda repetir una situación similar en el futuro", ha destacado el portavoz del centro sanitario. Los responsables del hospital barcelonés han explicado que se han puesto en contacto con la familia del fallecido para expresar sus condolencias.
La hipótesis con la que se trabaja es que el anciano podría haberse indispuesto el miércoles, entró en el baño y allí falleció por causas que todavía se desconocen sin que nadie se percatase de su presencia. Sorprende el tiempo transcurrido, sobre todo en los tiempos actuales, en los que la limpieza y desinfección de los espacios comunes deberían ser habituales y repetidos varias veces al día.