El Govern adelantará las restricciones por el descontrol del virus en Cataluña

No esperará al viernes. El Govern estudia avanzar las restricciones al contacto social a mañana miércoles, 14 de octubre, por el descontrol del índice de rebrote de coronavirus en Cataluña, que supera ya los 300 puntos, cuando debería estar por debajo de 100.

Así lo han indicado fuentes cercanas al Departamento de Salud a este medio. Según las voces consultadas, la consejería que pilota Alba Vergés no estaría dispuesta a esperar las 72 horas que ha sugerido hoy Marc Ramentol, secretario general de Salud, en una entrevista. Mañana miércoles se podrían ver las primeras medidas de disminución de la actividad económica y social por las malas cifras que presenta el territorio.

¿Qué se propone?

Sobre la mesa de la Generalitat de Cataluña hay varias medidas moduladas en intensidad. Los aislamientos perimetrales como los que rigen en Madrid y poblaciones del área de influencia de la capital están aún lejos de tomarse. Lo que sí es mucho más posible, indican las fuentes consultadas, son más restricciones a bares y restaurantes para evitar las congregaciones de personas. Ello se sumaría a la prohibición de abrir más allá de la una de la madrugada, en vigor desde agosto.

Otra de las iniciativas que podría aprobar Salud por medio del Procicat, el organismo de coordinación de emergencias de la Generalitat de Cataluña, podría ser una limitación de movimientos no esenciales más allá de las diez de la noche.

"Contundencia"

Horas antes, el secretario de Salud avanzaba que se impone "cierta contundencia" con el sector de la restauración por las reuniones de personas en estos establecimientos, encuentros que, en algunos casos, rebasan el límite máximo de seis participantes que está en vigor desde septiembre.

Marc Ramentol ha advertido de que el sistema asistencial catalán "ya comienza a notar la presión" del crecimiento del índice de rebrote y del número neto de casos. El también médico ha recordado que la media de edad de los nuevos contagiados se sitúa en los 38 años, por lo que es necesario "no bajar la guardia".