Felipe VI visitará Barcelona este viernes. Regresará a la ciudad tras la polémica por su ausencia en la entrega de despachos de jueces el pasado 25 de septiembre. El monarca presidirá la entrega de premios de la primera edición de la Barcelona New Economic Week (BNEW), un evento económico dedicado a la logística, el sector inmobiliario, y el ecommerce. Lo hará junto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que también dará apoyo al congreso. 

Durante la misma jornada, el Rey también visitará la incubadora de empresas de impresión 3D y el DFactory. De este modo también dará apoyo a la iniciativa empresarial impulsada por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona, tal y como ha informado la Casa Real en una ampliación de la agenda de Felipe VI este lunes. 

'Veto' de Gobierno

El desplazamiento del monarca a Cataluña se producirá dos semanas después del veto del Ejecutivo a uno de los actos que suele encabezar en la ciudad, la titulación de los nueves jueces. La decisión del Gobierno fue criticada por el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Carlos Lesmes. El magistrado expresó su "enorme pesar" por la situación. 

Asociaciones de magistrados y guardias civiles también enmendaron la actitud de PSOE y Podemos. La Asociación Profesional de la Magistratura (APM)Jueces Francisco de Vitoria y el Foro Judicial Independiente (FJI) señalaron que la exclusión les parecía injustificable y una asociación de la Benemérita cuestionó si dicho veto suponía reconocer un "Estado fallido"

Inminente sentencia a Torra

El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha hablado este mismo lunes de la agenda de Felipe VI en Barcelona el próximo viernes. Ha señalado que el viaje del Rey es ahora pertinente porque "ya no es 1 de octubre" y porque la sentencia de inhabilitación de Quim Torra ya está dictada.

Campo se ha expresado así en una entrevista en Onda Cero. El ministro ya admitió días atrás que el veto del Gobierno a la Corona en Cataluña obedecía a ambas cuestiones. Estas declaraciones también levantaron polvareda. Se criticó que la agenda de la Familia Real se circunscribiese a la idoneidad política del Gobierno.