El árbol que purifica el aire llega a España. Se trata de Biourban, una tecnología pionera en el mundo creada por la mexicana BiomiTech que llegará a España de la mano de la compañía española Climate Trade. El objetivo de esta planta artificial es reducir la huella de carbono y mitigar el calentamiento global. Lo hace a través de reactores de microalgas ubicados en el interior de una estructura de cuatro metros de altura que imita un árbol. El resultado: Biourban puede purificar el aire que respiran 2.790 personas cada día. Solo uno de estos dispositivos limpia entre 40 y 60 toneladas de CO2 al año.
VÍdeo de presentación BioUrban - BiomiTech / BIOURBAN
México es el primer país donde se ha instalado uno de estos artefactos. Concretamente, se ha colocado en la capital del estado de Puebla. Allí, Biourban ha reducido los niveles de contaminación de una de las zonas más transitadas de la ciudad, cercana a la universidad. No obstante, también se pueden encontrar estos especiales árboles en Londres y Bogotá. BiomiTech ha conseguido que su tecnología haya sido galardonada con el primer premio a la innovación de la reconocida muestra “Contamination and Geotech” --Contaminación y Geotecnología-- de Birmingham.
¿Cómo funciona?
Las algas absorben las partículas contaminantes del monóxido de carbono y los óxidos de nitrógeno para alimentarse de ellas y, tras un proceso natural de fotosíntesis, las convierten en oxígeno y en biomasa. El sistema está pensado para colocarse en las zonas con mayor contaminación del centro de las grandes ciudades, así como cerca de parques públicos, colegios y centros médicos. Cada uno de estos aparatos puede llegar a captar el mismo CO2 que 368 árboles.
“Las zonas más contaminantes de las grandes ciudades no permiten albergar gran cantidad de árboles en sus espacios. No puedes poner un bosque en la Puerta del Sol, pero un Biourban, que no ocupa mucho espacio y es estético, sí”, asegura el CEO de la compañía Climate Trade, Francisco Benedito.
Humo, luz y burbujeo
Primero se seleccionan las microalgas, identificando y aislando las que tienen una mayor capacidad de capturar grandes cantidades de agentes contaminantes atmosféricos. Para ello se toma una muestra de un manto acuífero con una micropipeta, de la que se selecciona una sola célula. Una vez elegida, se cultiva con el objetivo de multiplicar las especies que tienen características de absorción de contaminantes. En la actualidad, BiomiTech trabaja para conseguir que estas plantas sean todavía más tolerantes a grandes concentraciones de contaminantes.
“Les inyectamos humo y hacemos pruebas para que vayan mejorando de manera genética y natural”, señala el creador del sistema, el biólogo mexicano Carlos Monroy. La siguiente etapa es construir el reactor o la carcasa, es decir, el cultivo donde van a crecer estas algas. Aquí es donde se regulan las características de crecimiento de las mismas, suministrándoles luz y burbujeo. Esto les permite tener acceso a los compuestos que hay en el ambiente, pero también que los puedan metabolizar.
Crear combustible con contaminación
Esta tecnología no solo supone una solución ambiental para la reducción de la contaminación, sino que también pone en marcha una nueva bioeconomía circular capaz de producir combustibles a partir de la polución generada por nuestras actividades cotidianas. Dicho de otra manera: consigue revalorizar la contaminación. “Al capturar la polución del aire generamos biomasa que es utilizada para generar energía bioeléctrica a través de biodigestores anaeróbicos”, explica Monroy.
El siguiente paso todavía va más allá, ya que la empresa pretende conseguir que Biourban sea capaz de eliminar bacterias y virus como el Covid-19 del aire. No obstante, la tecnología con la que se lograría llevar a cabo esta innovación todavía está en proceso de desarrollo.
Pronto en España
Climate Trade se encuentra en conversaciones con las principales ciudades españolas para implantar Biourbans en el país. El nombre de las urbes que se han interesado en el proyecto es “confidencial”, según Benedito, que asegura que en un mes podrían conocerse los acuerdos. Más adelante, la compañía española extenderá la implantación de dichos dispositivos por toda Europa.
Para Benedito, “la tecnología es una de las principales soluciones para revertir el cambio climático”. Es por eso que su empresa se dedica a compensar las huellas de carbono de grandes organizaciones, ayudándolas a alcanzar la neutralidad climática --emitir la misma cantidad de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera que la que se retira, dejando un balance cero-- a través de tecnología Blockchain. Climate Trade trabaja con algunas de las principales empresas del Ibex 35 como Telefónica y Meliá Hoteles, pero también con otras grandes compañías como Iberia y Correos. “Podemos generar créditos de carbono para que las empresas españolas puedan comprarlos”, especifica Benedito, en relación al mecanismo contemplado en el Protocolo de Kioto.