El Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de la Audiencia Nacional ha concedido este jueves el tercer grado a Rodrigo Ratomediante control telemático. El expresidente de Bankia ingresó en prisión en octubre de 2018 condenado a cuatro años y medio por el caso conocido como de las tarjetas black. Esta misma semana se ha librado de otra censura por la salida a bolsa de la entidad

En un auto, el magistrado José Luis Castro señala que la propia Junta de Tratamiento del centro penitenciario de Soto del Real ha propuesto por mayoría la progresión del interno a este permiso. Entiende que está capacitado para seguir cumpliendo su condena en un régimen de semilibertad y se apoya en los informes emitidos por los profesiones del equipo técnico del penal. 

 

El juez de Vigilancia Penitenciaria concede a Rodrigo Rato el tercer grado / EP

Libertad condicional

El magistrado concluye que en este caso se dan las circunstancias y variables que le hacen merecedor del tercer grado. La primera de ellas, su avanzada edad --71 años-- que le permitiría, si se dan los requisitos legales, obtener la libertad condicional por esta causa. También apunta a las enfermedades coronarias que padece el también exvicepresidente segundo y ministro de Economía en los Gobiernos de Aznar. 

La Audiencia Nacional señala que Rato presenta un pronóstico de reincidencia bajo. Indica que ha asumido la responsabilidad pecuniaria derivada de su condena y que en su ejecutoria abonó tanto la multa como la responsabilidad civil directa y subsidiaria.

Petición de perdón

Además, el juez explica que la asunción de la culpa por parte del condeando va más allá del pago de lo que debía. También se ha tenido en cuenta que Rato pidió perdón de forma voluntaria, pública y notoria antes de su inmediato ingreso en prisión.

Tras la decisión de la Audiencia Nacional, Rato podrá disfrutar de un regimen de semilibertad. Además, al quedar absuelto de la causa más importante del caso Bankia, la presunta falsificación de las cuentas y esconder información a los inversores que compraron acciones, está má cerca de finalizar su estancia en la cárcel.

Rato aún tiene pendiente otra causa judicial, la que se refiere al origen de su cuantioso patrimonio. Ha de ser juzgado por los ingresos que obtuvo durante el periodo que presidió Caja Madrid, primero, y Bankia, después, y que no cuadran con las remuneraciones oficialmente establecidas.