Las Ramblas de Barcelona, una de las vías peatonales más transitadas de Cataluña / EFE

Las Ramblas de Barcelona, una de las vías peatonales más transitadas de Cataluña / EFE

Vida

Cataluña consolida el saldo migratorio negativo con el resto de España

Por segundo año consecutivo, son más numerosos los residentes en la comunidad que se van al resto del país que los que proceden de él, mientras recibe más población extranjera que nunca

23 septiembre, 2020 19:10

Cataluña presenta por segundo año consecutivo un saldo migratorio negativo de personas provenientes del resto de España. Según los datos de movimientos migratorios del Instituto de Estadística de Cataluña (Idescat), en 2019, fueron 52.379 las personas que llegaron a Cataluña desde el resto del país, mientras que las que salieron fueron 54.834, generando un saldo negativo de 2.455. En 2018, el saldo sufrió una gran bajada respecto al de 2017: Cataluña pasó de un saldo positivo de 4.216 personas a uno negativo de 2.689.

En relación con el extranjero, el saldo migratorio es positivo (116.352) y aumenta un 17,3% respecto al año anterior, alcanzando así una cifra récord con el valor más alto registrado nunca en Cataluña (203.843), superando las migraciones (87.491). El movimiento migratorio procedente del extranjero es una tendencia al alza desde 2013, mientras que el de salida ha ido fluctuando a lo largo de la última década.

Los españoles lideran el flujo de salida

El saldo negativo de migración en Cataluña es debido, principalmente, a la salida de población de nacionalidad española. En concreto, el número de españoles que se dirige al resto del país es mayor, generando un saldo negativo de -4.304 personas, mientras que, en la población extranjera, las entradas superan a las salidas en 1.849 personas. Andalucía, Valencia y Madrid son las comunidades autónomas que agrupan la mitad del flujo migratorio proveniente de Cataluña.

En cuanto al saldo de entradas y salidas, solo es positivo en Ceuta y Melilla, Murcia, País Vasco y Extremadura. Si se trata de comarcas, los datos positivos más elevados se registran en Osona (239 movimientos), el Bages (126) y l’Anoia (101). Aun así, las tasas más altas de migración neta positiva con el resto de España se encuentran en Alt Urgell (2,1‰ habitantes), la Segarra (1,9‰) y la Terra Alta (1,7‰).

Tasa récord de migrantes extranjeros

En 2019 se registraron un total de 203.843 entradas de inmigrantes extranjeros en Cataluña, cifra que representa un aumento del 15% respecto a 2018 y el valor más elevado registrado nunca en el territorio. El 42% del total de inmigraciones procede de América, aumentando un 25% las cifras del año anterior. En cambio, los ciudadanos del resto de la UE, que representan el 15% del total de inmigraciones, sólo ha aumentado un 3,4%.

En cuanto a la emigración al extranjero, se ha elevado un 12,2% respecto a 2018, resultando un saldo neto de 116.352 movimientos, 113.881 de población extranjera y 2.471 de población española. Las mayores tasas de migración neta corresponden al Barcelonès, con un 21,9‰, seguida de cerca por la Cerdanya (20,7‰) y la Garrotxa (18,4‰).

Flujos migratorios entre Cataluña y el resto de España / IDESCAT

Flujos migratorios entre Cataluña y el resto de España / IDESCAT

El Barcelonés, centro emisor de migración

La comarca del Barcelonés es la que mayor saldo negativo presenta, ya que concentra la mayor parte de las salidas netas al resto del país: -1.289 personas. En 2019 registró una pérdida neta de 14.731 personas y 45.324 que salieron hacia el resto de las comarcas catalanas, la mayoría limítrofes. La mayoría de los movimientos internos de Cataluña el pasado año fueron entre comarcas (56%), mientras que el resto fueron intracomarcales (44%).

El 26% de las salidas del Barcelonés tienen como destino el Baix Llobregat, el 21% el Vallès Occidental, el 14% el Maresme y el 9% el Vallès Oriental. Estas comarcas también son las que registran saldos migratorios netos más elevados en Cataluña, situándose primera el Maresme, seguida del Vallès Occidental y sumándose el Baix Penedés, que se coloca por delante del Baix Llobregat y el Vallès Oriental. En cuanto al saldo migratorio neto negativo, destacan, además del Barcelonès, la Conca de Barberà y el Pla d’Urgell.

Las ciudades pierden habitantes

En Cataluña se han registrado un total de 265.466 cambios de residencia, un 3,9% más que en 2018. Los municipios de 100.000 habitantes o más han perdido 14.049 residentes, el 87% de los cuales provenía de Barcelona. Sólo Terrassa y Sabadell registran saldos positivos, de 310 y 226 personas, respectivamente. Los municipios de hasta 2.000 habitantes han tenido un crecimiento reducido, con un saldo neto de 1.130 habitantes.

Los municipios de 2.001 a 20.000 habitantes concentran los principales aumentos de población, con un incremento de 10.359 habitantes. Los de 20.001 a 100.000 han recibido tan solo 2.524 migraciones netas del resto de Cataluña. En cuanto al movimiento entre ciudades del mismo tamaño, representan un 13% del total, 34.464 desplazamientos.

Los jóvenes suponen el único saldo migratorio positivo

El saldo migratorio neto en Cataluña está liderado por los jóvenes de entre 15 y 34 años. El análisis de la estructura demográfica de los movimientos migratorios internos de Cataluña muestra la elevada frecuencia de habitantes entre 25 y 49 años, hecho que representa el 53% del total. Cabe destacar la alta movilidad en las primeras edades de vida (11% de menores de 5 años), hijos de los jóvenes migrantes.

En términos de nacionalidad, el 28,6% de los movimientos internos registrados en Cataluña corresponden a población de nacionalidad extranjera. En cuanto a la edad, el grupo de 45 a 49 años registra un valor máximo de 124 hombres por cada 100 mujeres, mientras que el de 80 años en adelante, 47 hombres por cada 100 mujeres.