La falta de Mossos impide sancionar a una reunión masiva de jóvenes sin mascarilla

La falta de Mossos d'Esquadra impidió sancionar a los jóvenes que participaron en una masiva reunión en Barcelona sin medidas de seguridad y con apenas mascarillas. Los vigilantes de seguridad del Mercado de Sant Antoni detectaron al congregación de adolescentes en pleno rebrote y alertaron a la Guardia Urbana. Los agentes intervinieron, pero al vez la gran concurrencia de participantes pidieron apoyo al Área Regional de Recursos Operativos (Arro) de Mossos. Nadie se presentó.

Fuentes cercanas al incidente han explicado paso a paso cómo se pudieron concentrar casi un centenar de jóvenes durante dos horas en la Ciudad Condal en pleno rebrote del coronavirus sin que la policía les dispersara. La competición sin comunicar de baile urbano arrancó a las 17:40 en el piso subterráneo del Mercado de Sant Antoni, el llamado Fossat. La seguridad de la instalación avisó por megafonía a los participantes de que estaban vulnerando las resoluciones del Procicat contra la pandemia. Finalmente, y ante la renuencia de los adolescentes a moverse, alertaron al 112.

La Urbana acude, pero la desbordan

Nadie acudió. El aviso se repitió sobre las 19:00 horas y cuando ya había unas "80 personas" en la competición de breakdance en los bajos del monumento modernista. La Unidad de Refuerzo Policial y de Emergencias (URPE) de la Guardia Urbana, los antidisturbios que quiso liquidar Ada Colau, acudió con una furgoneta sobre las 19:15 horas.

Ante la magnitud de la concentración, Guardia Urbana avisó a Mossos d'Esquadra para activar al Área Regional de Recursos Operativos (Arro), los antidisturbios ligeros de la policía catalana. Pero la falta de efectivos, aseguran las mismas fuentes, impidió que acudieran más funcionarios. "La idea inicial era sancionar a los jóvenes por saltarse a la torera las restricciones por el Covid-19, pero la falta de agentes lo impidió. Guardia Urbana les tuvo que invitar a marchar sin sanción", explican las voces conocedoras.

El ayuntamiento admite un "desalojo"

Una portavoz municipal ha reconocido que la Guardia Urbana acometió un desalojo el domingo sobre las 18:00 horas por "no respetar las medidas sanitarias". La misma voz ha corroborado que el vaciado del llamado Fossat del Mercado de Sant Antoni se produjo tras avisar los vigilantes de seguridad.

El operativo acabó sin sanción ni detenidos --pese a que las reuniones de más de 10 personas están prohibidas en Cataluña-- por falta de efectivos de los Mossos d'Esquadra.