El Instituto de Oncología Avanzada (IOA) y Atrys Health, la compañía médica especialista en el diagnóstico y el tratamiento del cáncer, inician su actividad de radioterapia de última generación en España.
El IOA es el resultado de la colaboración entre Sanitas y Atrys para crear un nuevo espacio de referencia para la atención integral de pacientes oncológicos.
Una alternativa más rápida y segura
Marco Panichi, director de oncología radioterápica del Instituto de Oncología Avanzada, explica que la radioterapia hipofraccionada ofrece un tratamiento de gran precisión con dosis altas que se subministran en cualquier estadio de la enfermedad oncológica y en cualquier tumor. Además, estos tratamientos permiten reducir el tiempo y número de sesiones.
Mediante las técnicas administradas, de hecho, apenas se necesitan entre dos y cinco sesiones (y tan solo una en los casos de dosis única), por las 20-40 de la radioterapia convencional.
Cambiar la cronología de los tratamientos
Para Panichi, esta tecnología “cambia la cronología de administración de los tratamientos”. Antes, los equipos no proporcionaban el grado de precisión necesario como para atacar el tumor con dosis muy altas. Por lo tanto, se tenía que fraccionar el tratamiento en muchas sesiones para dar el tiempo al tejido sano y al tumor a recuperar el daño, y matarlo en las sesiones siguientes.
“Ahora tenemos un nivel de precisión alto para diagnosticar dónde está el tumor y dónde se extiende mucho más rápido”, explica el director del IOA. Y, así, reducir el número de sesiones requeridas.
Una buena formación
Estos equipos de radioterapia se están instalando cada vez más en todo el mundo. Aun así, Santiago de Torres, presidente ejecutivo de Atrys Health, asegura que son “bastante complejos” y por eso aún no están tan implantados.
Aprender a utilizar estos materiales requiere una formación muy larga. “Disparas con dosis muy altas y, si no se hace bien, puedes provocar un problema a los pacientes”, comenta De Torres.
Mayor dosis, menores efectos colaterales
Con la radioterapia hipofraccionada se da “diez veces la dosis que se daría con un tratamiento usual”, expone Panichi. Por eso, la técnica es fuerte y puede conllevar efectos secundarios. Sin embargo, si está hecha en las condiciones necesarias, “los efectos colaterales no existen”, aclara.
El doctor también explica que se hacen una serie de controles semanales o quincenales a los pacientes después de la aplicación. Los controles clínicos posteriores se hacen según el tipo de cáncer de cada persona.
Minimizar las visitas durante el Covid-19
La pandemia del Covid-19 está afectando a todos los aspectos de la salud, incluyendo la atención a pacientes con cáncer. “Nos hemos dado cuenta de que mucha gente dejó los tratamientos y esto ha sido un problema”, explica el presidente de Atrys. “Nosotros insistimos en que la gente que tiene cáncer y está en terapia no deje de hacerla”, añade.
La reducción del tiempo y de las sesiones con el hipofraccionamiento cobra gran relevancia en una crisis como la actual. “Se reduce el número de veces que la gente tiene que ir al hospital; por tanto, se reduce el número de contactos y no se expone a un paciente de riesgo a contraer Covid-19”, garantiza el director de oncología radioterápica.
El futuro de los tratamientos de cáncer
De Torres asegura que “se ha abierto la puerta a un tratamiento futuro del cáncer”. En las primeras semanas del IOA, ya se ha radiado a un hombre con cáncer de próstata en solo una sesión en lugar de 30.
El Instituto de Oncología abrió sus puertas el 1 de septiembre. El centro proveerá un nuevo modelo en el manejo clínico del cáncer, uniendo los servicios del ámbito oncológico, con modalidades terapéuticas y herramientas de diagnóstico de última generación.