Las residencias catalanas, "ninguneadas". Los geriátricos de la autonomía han dado el aldabonazo de alerta sobre su situación cuando el territorio se encuentra en los primeros compasos de los rebrotes del coronavirus.
Lo ha denunciado la Asociación Profesional Catalana de de Directores/as de Centro y Servicios de Atención a la Dependencia, que ha puesto el énfasis en dos cuestiones que lastran su operativa. Una de ellas es la exclusión de parte de sus plantillas de la paga extra para los sanitarios que se emplearon a fondo durante la primera oleada de Covid-19 en España. Los administrativos y el personal de limpieza, lavandería, cocina o mantenimiento han sido orillados en el reparto del bonus del Govern. Ello, según Ascad, es injusto, máxime cuando estos profesionales paliaron el "desplome asistencial" que sufrieron los centros.
Posible "bolsa de solidaridad"
La entidad profesional recuerda que pagar una extra a unos sí y a otros no lamina el concepto de trabajar en equipo, el que guió la batalla contra la pandemia. La resolución autonómica que les excluye de las ayudas, pues, es una "discriminación" que Ascad ve "dañina y mezquina".
Lo que es más, Ascad plantea al sector montar una bolsa de solidaridad o común entre empresas y profesionales para gratificar a los profesionales que han quedado al margen de la paga que repartirá el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias.
Reapertura pese al rebrote
Un segundo elemento solivianta al sector de las residencias en Cataluña. Rueda recuerda que la Generalitat de Cataluña permitió de nuevo las visitas a los geriátricos "al margen de la situación epidemiológica". Así las cosas, el Gobierno catalán flexibilizó la entrada a los centros a mediados de agosto "de forma universal, sin tener en cuenta qué porcentaje de rebrote había en cada zona de la autonomía".
"No tiene sentido reabrir --continúa Rueda-- las residencias sin tener en cuenta el entorno. Menos si cabe si se piensa que se aloja en ellas la población más vulnerable al virus". No obstante, hay también un elemento positivo. "Mayoritariamente, las residencias catalanas están evitando los rebrotes. Ello no es casual, es consecuencia de un gran trabajo y de preparación de los equipos", ha apostillado la misma fuente.