Los coches altamente contaminantes que entren en la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) de Barcelona serán sancionados a partir de hoy. Y podrán recibir varias multas en un mismo día, si circulan durante más de una hora y media dentro de este perímetro de 95 kilómetros cuadrados. Según ha explicado Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática y Transición Ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, esta es la estimación del tiempo máximo que se tardaría en cruzar la ZBE desde sus puntas más alejadas. Por ello, entiende que, si se está más tiempo, es que se ha transitado la ciudad en varias ocasiones --cosa que no tiene por qué ser así--. 

El también vicepresidente de Ecología del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) ha aportado este y otros datos sobre el plan para la reducción de la contaminación del aire relacionada con los vehículos privados, a la que se asocia también la creación de la T-Verda. Este título de transporte permite utilizar de forma ilimitada y gratuita el transporte público del AMB durante tres años, a cambio de desechar un coche o moto. Desde que se presentó esta tarjeta, en 2017, unas 9.000 personas han pasado a emplearla.

15.000 coches contaminantes en la ZBE

En el último día sin sanciones dentro de la ZBE --ayer--, unos 15.000 turismos, motocicletas y ciclomotores sin distintivo medioambiental de la DGT (es decir, vehículos muy contaminantes) transitaron por esta zona. Esta cifra corresponde al 3% del parque circulante total, aunque "no todos ellos serían multados si pasan hoy", ha detallado Badia. ¿Por qué? Porque algunos de ellos podrían estar inscritos en el registro que les permite la circulación, a pesar de ir en contra de las normas. 

 

 

Eloi Badia en la rueda de prensa sobre el inicio del régimen sancionador de la ZBE / AJUNTAMENT DE BARCELONA

"El registro funciona a posteriori", ha detallado el concejal barcelonés. Es decir, que primero se detecta el paso de un vehículo sin etiqueta y, por tanto, sin permiso, y después se comprueba si está registrado. En caso negativo, se le pondría la multa de 100 euros por infringir la normativa. En la actualidad, esta lista de excepción de la ZBE cuenta con 30.000 transportes registrados y se espera que vaya en aumento en los próximos días, a fin de que los conductores eviten las sanciones.

No descartan poner peajes

Badia ha admitido que la Zona de Bajas Emisiones es "indispensable para mejorar la calidad del aire", pero no la única medida que se está llevando a cabo. Una de las que se plantean es la colocación de un peaje para entrar a la capital catalana y que el concejal ha defendido como una herramienta "útil" para disuadir del uso del vehículo privado.

A pesar de que en 2019 anunciaron un estudio sobre este asunto, el AMB aún no cuenta con los resultados, pero "no se descarta" como opción, aunque también se están estudiando "diferentes alternativas".

"Aparcamientos disuasorios"

Otra de las iniciativas que se plantearon para favorecer el transporte público en la ciudad era la creación de macroaparcamientos para aquellos que se desplazaban desde otras localidades, aunque en este tema Badia ha señalado que su puesta en marcha depende de la Generalitat. "Se trata de que haya aparcamientos disuasorios", que se hagan los trayectos en vehículo privado "lo más cortos posible". "Serían párkings en origen" que favorezcan el uso del transporte público desde esos municipios a Barcelona, ha detallado.

"Eso no lo puede hacer el Ayuntamiento de Barcelona. [...] Las mayores dificultades están en la movilidad interurbana" y "quien ha de implementar estas políticas es la Generalitat", ha asegurado. Además, ha aprovechado para insistir en la necesidad de implementar mejoras en la red de transportes públicos dependientes del Govern, como sería el caso de los Ferrocarriles de la Generalitat (FCG), y también de los cercanías de Cataluña (Rodalies), dependientes del Estado.