Los conductores de autobuses de Barcelona preparan una demanda contra Transports de Barcelona --empresa perteneciente a TMB-- por la presunta desprotección de la plantilla frente a los contagios de coronavirus. La sección sindical de UGT asegura que la empresa quiere recuperar la "normalidad" previa a la pandemia aunque ello ponga en peligro la salud de los trabajadores de cara al público. Y, además, critica que la reordenación del tráfico en la capital de Cataluña propuesta por el Ayuntamiento de Barcelona va en detrimento del transporte público, en lugar de potenciarlo. 

El sindicato se ha opuesto rotundamente a la última directriz marcada por la empresa que gestiona la red de autobuses de Barcelona, que obliga a los conductores a permitir el acceso a los vehículos por la puerta delantera. Aseguran que dicha medida "aumenta el riesgo de contagio" entre la plantilla "ya que no se podrá mantener la distancia de seguridad con el pasaje". Ante ello, "estamos preparando una demanda ante el departamento de Trabajo", ha asegurado Miguel Ángel Arias, secretario de Organización de UGT Transports de Barcelona (UGT TB), "si se cumplen los plazos, esta semana se entregará".

Discriminación hacia algunos trabajadores

Los representantes sindicales señalan que evitar la entrada de pasajeros por la puerta delantera es una de las reclamaciones de la plantilla de cara a evitar posibles contagios tanto de los conductores como de los usuarios, aunque no la única. También reclaman la toma de la temperatura antes de la jornada laboral, una medida que no se aplica a los trabajadores de oficinas pero no a los que manejan los vehículos

"A los mandos que están en la sala de control de la red de autobuses se les toma la temperatura", ha destacado Arias, por lo que la negativa a hacer lo mismo con los autobuseros les parece "discriminatoria". La dirección empresarial aseguró que valorarían si esta propuesta era adecuada o si "atenta contra la intimidad de los trabajadores", según asegura UGT, un argumento que Arias considera "una chorrada". 

El "peligro" de los bloques de hormigón

La pandemia de Covid-19 también ha afectado a la distribución del tráfico rodado en las calles de Barcelona. El equipo de gobierno municipal que lidera Ada Colau ha reducido carriles y prohibido el paso a coches en ciertas zonas de la ciudad, en ocasiones con la colocación de bloques de hormigón para diferenciar la zona para viandantes y de vehículos --medida que está siendo investigada por la Fiscalía-- . "Colocar una piedra en mitad de la calle es un peligro", alerta Roman Montorio, del comité de Salud de UGT TB, quien además ve un "problema añadido": la falta de carriles prioritarios para el transporte público.

 

 

El peligro de los bloques de hormigón / TWITTER

"Tenemos que compartir la vía con el tránsito normal, con los demás conductores" y ello "ralentiza" una red de servicio al usuario con deficiencias en lo que respecta a la puntualidad, según señala el sindicalista. "Ya los horarios normales, sin que haya incidencias, no se cumplen"; "Son imposibles", y ello se ve aún más afectado con la nueva ordenación de las vías. "Entendemos que se aumente espacio para los ciudadanos, pero a la vez se tendría que priorizar y agilizar el transporte público antes que el privado", destaca Arias. 

Calle sin carril para autobuses y con bloques de hormigón en Barcelona / ANESDOR