Mascarillas defectuosas. Una docente ha denunciado que los tapabocas que ha repartido el Govern a todas las escuelas catalanas no son adecuadas para protegerse frente al virus. Para demostrarlo, la mujer compara la facilitada por la administración con otras similares. Y es que, mientras con una quirúrgica, y otra que afirma haber adquirido en el estanco de su pueblo, es capaz de soplar a la llama de un mechero sin que esta se apague, con la señalada, sí logra sofocarla.
Es decir, esta última sí permite expulsar gran cantidad de aire, a través del cual se puede propagar el virus. "La dirección nos repartió las mascarillas que el Departamento de Educación hizo llegar a todos los centros escolares. Nos han dicho que son las que tenemos usar de forma obligatoria, y que no podemos utilizar ninguna otra", relata la profesora en una vídeo que ha compartido en redes sociales. Tras el experimento, que realiza ante la cámara, concluye: "No la veo segura".
Mascarillas caducadas
Esta no es la primera vez que un colectivo de trabajadores públicos denuncia que la Generalitat ha distribuido material de protección frente al Covid-19 en mal estado. Funcionarios de prisiones cargaron contra el Govern por repartir mascarillas caducadas.
Es más, responsables penitenciarios informaban en una circular de que "la mascarilla está caducada" pero que se podía utilizar "siempre y cuando cumpla los criterios que marca el Ministerio de Sanidad".