El área de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Janet Sanz (Barcelona en Comú), gastó 150.000 euros en los bancos de hormigón que investiga la Fiscalía. El equipo de la segunda teniente de alcalde compró sin concurso los polémicos módulos que estrangulan el tráfico rodado en la calle Consell de Cent y que la oposición denuncia que suponen un peligro para la seguridad del tráfico.
Según figura en el portal de Transparencia del segundo mayor consistorio de España, la compra de los bancos de hormigón la encargó Barcelona d'Infraestructures Municipals (Bimsa). Fue a principios de mayo de 2020 y mediante un procedimiento de compra de emergencia [consultar aquí]. Por ello y con arreglo a este procedimiento especial previsto por la ley, no hubo concurso abierto y con concurrencia: se adjudicó el contrato a dedo. ¿A quién? A Industrial Breinco SA, una empresa sita en Dosrius (Barcelona). La licitación tenía un presupuesto de 123.00 euros sin IVA, cifra que se encaramó a los 149.950 euros con impuestos incluidos.
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Proveedor: "El cliente los coloca como quiere"
Preguntado por la cuestión, el equipo comercial de Breinco ha confirmado a este medio que gestionó el encargo. La directiva que pilotó la compra ha aclarado que "ellos fabrican el elemento y son proveedores del Ayuntamiento de Barcelona, como otras muchas empresas". ¿Son peligrosos los bancos? "La colocación no es responsabilidad nuestra. Cómo se usan estos elementos es decisión y responsabilidad del cliente y no del fabricante". El Ejecutivo local optó por los bancos Basic 50, que miden 1,40 metros por 50 centímetros. Los discutidos elementos fijos pesan casi 1.000 kilos y van anclados al suelo para evitar su desplazamiento.
Aunque Breinco distribuye también bancos modulares que pueden formar círculos, el gobierno municipal de Barcelona optó por los bloques lineales, muy peligrosos para los motoristas tal y como han advertido las asociaciones del sector. ¿A qué precio? Cerca de 700 euros cada uno, dependiendo de la configuración final, según el proveedor.
Imágenes de los distintos productos de la empresa Breinco / BREINCO
Fiscalía investiga
En total, el gobierno municipal de Barcelona gastó casi 150.000 euros en la obra. En paralelo a ello, el bipartito sociocomún anunciaba a bombo y platillo [ver aquí] el inicio de obras de pacificación de diversas calles del tejido urbano. En la reseña informativa no se especificaba la colocación de los elementos fijos de hormigón.
Ahora, el ministerio público del área de Tráfico investigará si esta intervención municipal supone un riesgo para los motoristas y automovilistas. Según el abogado que interpuso denuncia ante Fiscalía, Daniel Vosseler, el riesgo para el tráfico rodado "es evidente". El letrado apremia a proteger las estructuras sólidas para evitar daños a motoristas o desplazarlas a la acera. El Ayuntamiento, por su parte, defiende que la causa abierta no tendrá continuidad y ratifican su política de reordenación del espacio público de Barcelona durante la pandemia de coronavirus.