Los Mossos d'Esquadra y la Policía Local de El Masnou han detenido a 15 jóvenes de la localidad barcelonesa por robos violentos, tres de los cuales ya han ingresado en prisión mientras otro aún es menor de edad. Lo han hecho durante un dispositivo conjunto entre ambos cuerpos policiales que aún continúa abierto, por lo que no descartan más arrestos en los próximos días.
El operativo empezó a mediados de agosto con la finalidad de identificar a los presuntos autores de múltiples robos en el municipio e incrementar la sensación de seguridad, especialmente en la zona de Renfe y el Paseo Marítimo. Y es que El Masnou vive un auténtico infierno con un aumento preocupante de robos, peleas y okupaciones de viviendas.
Acumulaban numerosos robos
Los 15 detenidos --una docena de nacionalidad marroquí y el resto de nacionalidad serbia-- han sido arrestados por supuestos robos con violencia e intimidación en la localidad barcelonesa de El Masnou que incluyen lesiones a algunas víctimas. También se han practicado detenciones por robos en domicilios, en un caso con el propietario durmiendo en su interior.
Los ladrones buscaban dinero en efectivo y teléfonos móviles, aunque también sustrajeron una bicicleta y una cadena de oro. Incluso uno de ellos llegó a tragarse una joya para que los agentes no la localizaran. Los vecinos de esta localidad costera, cercana a Barcelona, llevan meses denunciando el aumento de la delincuencia violenta, incluso planean manifestarse para reclamar soluciones.
Aumenta la violencia en El Masnou
En los últimos días se han producido peleas con palos y piedras e incluso intentos de entrar en viviendas por parte de un grupo de jóvenes. Las denuncias son diarias y la presencia de los Mossos d'Esquadra, también. Algunos medios, como Telecinco, han llegado a relacionar la delincuencia con exmenas que tuvieron que dejar el centro que había en el pueblo.
En uno de estos episodios, los Mossos detuvieron a dos chicos de 18 años por, presuntamente, robar en un domicilio y esconderse durante horas en el alcantarillado para no ser descubiertos. El propio alcalde, Jaume Oliveras (de ERC-AM y exmiembro de Terra Lliure), admitió la gravedad del escenario y prometió redoblar los esfuerzos para corregirlo. También pidió colaboración a los vecinos, pese a que estos se confesaron impotentes ante la oleada de delitos y violencia.
El cierre del centro de acogida
Por otra parte, la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (DGAIA) cerró el pasado viernes el centro de acogida para menores migrantes no acompañados de El Masnou, ubicado en el albergue Josep Batista i Roca, que recuperará su función de alojamiento turístico.
Según el Departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familias, esta acción se enmarca en la estrategia de la DGAIA de abrir centros más pequeños, en muchos casos pisos, que permitan y fomenten una mayor autonomía de los adolescentes y jóvenes en Cataluña.