De poco han servido las llamadas a las celebraciones comedidas del Ayuntamiento de Vilafranca del Penedès (Barcelona). El inicio de la fiesta mayor de la población se salda con imágenes de masivas aglomeraciones, decenas de personas concentradas en las calles, algunas sin mascarilla y casi todas sin respetar la distancia mínima de seguridad.
El consistorio ha suprimido del programa los bailes, conciertos y todo tipo de actividades que pudieran suponer un riesgo para la propagación del Covid-19. Aun así, algunas agrupaciones y vecinos han decidido por su iniciativa propia hacer una fiesta paralela.
Sin medidas de prevención
Lo han hecho además en la misma plaza de la Vila, donde se encuentra la sede del Ayuntamiento, y en las calles estrechas de alrededor. Allí un grupo de adolescentes y jóvenes han decidido organizar por su cuenta las tradicionales desfiladas que han sido canceladas.
Algunos lo han hecho con las mascarillas puestas, otros sin ella, pero ninguno respetó la distancia mínima de seguridad de 1,5 metros recomendada por las autoridades. Asimismo, otros se han puesto a bailar y beber en medio de la calle, un hecho que también quedó prohibido por la Generalitat.
Condena del Ayuntamiento
Las imágenes de este sábado han indignado a buena parte de la población y del Ayuntamiento de Vilafranca que ha hecho público un comunicado en el que ha lamentado y condenado la actitud de los vecinos que participaron en estos eventos ilegales.
En un breve mensaje publicado en redes sociales el consistorio afirma que "ante las imágenes de actos multitudinarios que han tenido lugar hoy en las calles” de la población muestra “su disconformidad con la celebración de estos actos festivos”. En este sentido ha hecho un nuevo “llamamiento a la responsabilidad de todo el mundo para evitar cualquier situación que vaya en contra de todas las medidas de prevención del Covid-19".
Mensaje del alcalde
El mismo alcalde de la localidad, Pere Regull (PDeCAT), se ha visto obligado a grabar un vídeo en el que llamaba a la ciudadanía a respetar las normas establecidas. Admite que no son unas fiestas normales porque "estamos delante de una situación nunca vista que ha puesto a la ciudad en riesgo", por eso llama a la colaboración.
El edil menta que "no es posible celebrar la fiesta mayor como se merece" y "entiende el sentimiento de todos, pero no podemos permitir aglomeraciones que pongan en riesgo de salud". Asimismo, ha hecho un llamamiento claro y directo a los "miembros de las asociaciones de bailes para que estos hechos no se vuelvan a producir. Del mismo modo, advierte que "se tomarán las medidas oportunas para evitarlo". "La salud de todos es una prioridad", subraya y "con respeto" y "responsabilidad".
Presidente Torra
Las polémicas imágenes han lleva al presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha emitir un comunicado para celebrar las fiestas con precaución, aunque sin mencionar el caso de Vilafranca. En un mensaje en las redes sociales apunta: "sé la ilusión que hace la llegada de las fiestas mayores de nuestros pueblos, reencontrar a los amigos y familiares, pero os tengo que pedir que no olvidemos las medidas de seguridad, distancia y mascarilla. Siempre. En todo momento y en cualquier lugar. Por favor, nos jugamos el año estos días. Gracias"
El mensaje llega después de que entrara en vigor la nueva normativa aprobada por la Generalitat que prohíbe las reuniones de más de 10 personas en interiores y exteriores. Aun así, la Resolución SLT/2107/2020 de 28 de agosto dedica un apartado específico a "ferias y fiestas mayores", en el cual tan solo se indica que "corresponde a los ayuntamientos determinar" su celebración "sin perjuicio del cumplimiento de todas las medidas de seguridad establecidas con carácter general".