"Una vergüenza". Así describen las trabajadoras sanitarias de Barcelona la gratificación que les ha ofrecido el Ayuntamiento de Barcelona, que comanda Ada Colau (Barcelona en Comú), por su esfuerzo durante la primera ola de la crisis del coronavirus. Las 4.000 trabajadoras del Servicio de Atención Domiciliaria (SAD) han recibido apenas 406 entradas a museos por su desempeño durante la pandemia. Al contrario que el personal sanitario del Govern, no recibirán paga extra alguna.
Lo ha denunciado la plataforma que les apoya, SAD Catalunya, que ha tildado de "limosna" la gratificación extra que ofrece Barcelona en Comú --responsable del área de Servicios Sociales-- después de que las empleadas, que son mayoritariamente mujeres, se jugaran el físico al ir de casa en casa cuidando mayores y personas dependientes durante la fase virulenta del SARS-CoV-2 en primavera.
Comunicadode la Plataforma SAD Catalunya (17/03/20) / YOUTUBE
"Agradecimiento"
Una opinión muy distinta tiene el ayuntamiento y las empresas concesionarias del servicio de cuidados, el segundo mayor contrato municipal después de la recogida de basuras. "Como muestra de agradecimiento por todo el trabajo hecho en beneficio de las personas que atendemos, el ayuntamiento quiere invitar a las trabajadoras del SAD que han estado al pie del cañón durante la pandemia a visitar gratuitamente hasta final de año algunos de los museos de la ciudad y visitas a la Sagrada Familia", reza un mensaje interno de la Cooperativa Suara, una de las adjudicatarias del servicio, al que ha podido acceder este medio.
Por su parte, otro mensaje interno de Sacyr Social consultado por este medio invita a las trabajadoras del SAD a llamar a un teléfono para reservar su entrada. Y es que los pases a museos y monumentos no llegaban para todas las empleadas subcontratadas: había solo 400 entradas a galerías y seis para la basílica de la Sagrada Familia. En total, el SAD emplea a las citadas 4.000 personas en Barcelona.
El Govern sí pagará un extra
La racanería del Ayuntamiento de Barcelona con las 4.000 trabajadoras del SAD, que denunciaron desprotección contra el patógeno durante la fase más dura de contagios, infecciones y fallecimientos, contrasta con las promesas del Gobierno catalán. Si la Generalitat de Cataluña cumple finalmente lo prometido, abonará una paga extra alícuota de hasta 1.350 euros a médicos, enfermeros, celadores, camilleros, auxiliares y trabajadores de residencia que participaron en el combate contra la primera ola del coronavirus en primavera.
La "limosna" a las trabajadoras del SAD no es la primera polémica que mancilla el servicio de cuidados a mayores y personas dependientes. Barcelona en Comú, partido de Ada Colau, llegó a la alcaldía con la promesa de remunicipalizar el servicio. No lo hizo y, lo que es más, lo entregó a grandes grupos multiservicios. En diciembre de 2019, la confluencia de Colau enterró sus pretensiones públicas y confirmó que el SAD seguirá en manos privadas, aunque sometido a unas cláusulas más sociales.