Golpe policial a ocho ladrones-okupas multirreincidentes que acumulaban 112 antecedentes. Agentes de Mossos d'Esquadra y Policía Nacional se desplegaron ayer de forma visible en el barrio de Barceloneta de Barcelona para cercar a un grupo de presuntos cacos con una larga ficha policial a quienes, además, se vincula con casas tomadas a la fuerza en la zona.
Han avisado de ello vecinos del barrio a este medio y lo ha confirmado un portavoz de la policía catalana. La fuente oficial ha precisado que el operativo forma parte de un dispositivo permanente que se va activando a días en la región policial de Barcelona contra ladrones multirreincidentes sospechosos de robos con fuerza y hurtos. El de ayer martes fue ejemplo de ello, con un doble objetivo. "Aumentar la sensación de seguridad y presionar al colectivo de reincidentes sospechosos", ha explicado el mismo representante.
Ocho identificados y un detenido
La intervención, en la que participaron efectivos del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y de los Mossos d'Esquadra, se cerró con ocho personas trasladadas a las dependencias de la primera fuerza pública por asuntos pendientes de extranjería.
Asimismo, los mossos practicaron una detención. En paralelo al arresto, los funcionarios inspeccionaron las viviendas presuntamente okupadas por los cacos. Los policías se cercioraron de que estas estaban vacías, ya que las moran los identificados. Son, según todos los indicios, propiedades tomadas a la fuerza.
Operativo Tremall
La intervención en la Barceloneta ayer se suma a la realizada la pasada semana en los distritos de Sant Martí, Eixample, Ciutat Vella y Horta, y que se saldó con la detención de 17 personas acusadas de cometer nueve robos con violencia e intimidación. Seis de los 27 arrestados acumulaban 27 antecedentes penales. Se sospecha que uno de ellos hizo tocamientos a la víctima de un robo, por lo que se le acusa de agresión sexual.
El operativo Tremall, dispositivo intermitente contra la delincuencia multirreincidente en la Ciudad Condal, se estrenó en julio con el objetivo de reducir los hurtos y robos en la capital catalana. Según el Departamento catalán de Interior, en la segunda mayor ciudad española operan hasta 159 delincuentes con una amplio historial delictivo en el campo de los delitos contra el patrimonio.