La justicia ha condenado con penas de prisión a dos hombres por los robos cometidos en 22 casas de Lleida, Tarragona, Teruel y Navarra. Los mossos arrestaron a los dos ladrones en abril de 2018 y la investigación sobre los hechos estimó que consiguieron un botín de 326.000 euros, entre el dinero y los objetos de valor usurpados.
La Audiencia de Lleida, encargada de juzgar el caso, ha decretado una pena de cuatro años y medio de cárcel a uno de los culpables y otra de tres años y nueve meses al segundo. Se les imputa un delito de robo con fuerza en casa habitada con el agravante de la reincidencia delictiva.
Objetivo: casas aisladas
La investigación policial comenzó después de una oleada de denuncias sobre robos en domicilios de los municipios de Tàrrega, Agramunt, Bellver, Alfarràs y Vilanova de Bellpuig. El modus operandi de los autores de estos robos consistía en localizar casas en zonas aisladas y acceder a su interior cuando se aseguraban de que sus inquilinos estaban fuera.
Para acceder al interior de las viviendas, forzaban puertas y ventanas y se centraban en acaparar dinero en efectivo, joyas y objetos pequeños de gran valor, como por ejemplo relojes de lujo. Llegaron a robar artículos preciosos que pesaban casi diez kilos de forma acumulada, según ha adelantado Segre.
Acusación de organización criminal
La fiscalía de Lleida, que actuaba como acusación, defendía que ambos detenidos --y, ahora, condenados--, de origen albanés, formaban parte de un grupo "muy organizado y profesional" y que la actividad ilícita centraba su modo de vida, por lo que también sostenía contra ellos el delito de pertenencia a organización criminal.
El tribunal que ha juzgado el caso ha descartado este delito, ya que considera que no existen evidencias suficientes que respalden dicha acusación. La sentencia puede ser recurrida a instancias del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).