Chile, Francia o Reino Unido son algunos de los países que han comenzado a entrenar a unidades caninas para detectar infectados por coronavirus solo con su olfato, a través de una muestra de sudor u orina. En España todavía no se ha implementado, pero esta es la intención de K-anary, start-up impulsada por el exjefe de los Mossos d’Esquadra Josep Peris junto a colegas policías y también médicos.
Una vez pasada la pandemia, los perros adiestrados --una previsión de 400-- también servirán para detectar diabetes o algunos tipos de cáncer. Es decir, la empresa enfocada al ámbito sanitario se centrará en sus inicios en el Covid-19. “En Alemania los han entrenado militares, en Chile los carabineros. Instituciones públicas con apoyo de alguna entidad dedicada a la investigación”, detalla Peris a Crónica Global.
Como canarios en la mina
La intención de K-anary --cuyo nombre une el papel que durante siglos desempeñaron los canarios en las minas para detectar gases tóxicos y la inicial del término griego kanis-- es entrenar a perros de entre dos y cuatro años. No hará falta una raza concreta, sino testar el carácter del animal, “ciertas características como obediencia y mansedad, para poder adiestrarlos”. Pruebas que llevarían un mes, y serían necesarios 30 días más para ser poder enseñarles a detectar la enfermedad.
“En dos meses, los perros podrían estar disponibles”, cuenta el expolicía. Lo que hace falta ahora es financiación; cerca de 50.000 euros para poner en marcha el proyecto. “Ya tenemos potenciales clientes interesados”, explica Peris, quien espera que una vez superada la pandemia, los canes se puedan destinar a detectar la bajada de azúcar de los diabéticos, ataques de epilepsia, o incluso el Parkinson y el Alzheimer años antes de que se manifiesten los primeros síntomas.
Diagnóstico precoz
“Es un recurso que se está utilizando en todo el mundo y aquí --tanto en Cataluña como en el resto de España-- ha tenido poca incidencia”, constata su impulsor. Y es que este sería el primer paso en nuestro país para avanzar en el diagnóstico precoz de enfermedades gracias al adiestramiento de perros. Peris no solo ha ejercido como jefe de la policía catalana, es teniente coronel del Ejército del aire, y tras dedicarse a la instrucción de vuelo, se recicló como técnico de prevención de riesgos laborales. Y así fue como se unió a otros compañeros para alumbrar este nuevo proyecto, entre ellos, el doctor Miquel Saura. “Tras darle vueltas decidimos crear la empresa”, apunta.
El resultado puede suponer un gran avance para frenar los contagios en plena pandemia. “El perro tiene una carga viral muy baja y muy pocas posibilidades de infectarse y menos aún de contagiar el virus. De todas maneras, se tomarán todas las precauciones necesarias, entre ellas la distancia de seguridad. Su capacidad olfativa es efectiva incluso a dos metros. Lo que tendrá que detectar son los efluvios de los enfermos por Covid-19”, detalla el expolicía.
Operativos tras el verano
K-anary lanzará su web en los próximos días, y entre finales de septiembre y principios de octubre esperan estar ya en marcha, trabajando con empresas públicas y privadas. “Grandes factorías que tienen problemas con los turnos de entrada de los trabajadores y que ahora se apañan con un termómetro, pero si uno de los perros detectase el Covid-19, se verificaría con un segundo animal, y entonces se realizaría la prueba al posible infectado para confirmarlo”, cuenta Peris.
La intención es crear una residencia canina para alojar a los animales, que provendrán de perreras, y allí serán adiestrados y sus guías formados en aulas. Un proyecto del que están al tanto el director de la policía catalana, Pere Ferrer, y las autoridades sanitarias, y del cual esperan que, tal y como han hecho otros territorios, sirva para la detección precoz, primero del coronavirus y, más adelante, de otras patologías.