Un hombre de 28 años y nacionalidad española viajaba en su monovolumen con sus tres hijos menores a bordo. Efectivos de Mossos d'Esquadra, en el marco de un control en la AP-7, en el Baix Ebre, dieron el alto al conductor el 19 de julio, pero este hizo caso omiso y emprendió la huida a gran velocidad. Una patrulla de la policía catalana salió tras él, pero lejos de detenerse, cogió un desvío en dirección Tortosa por la C-43, mientras conducía de forma temeraria.  

Adelantamientos por izquierda y derecha a gran velocidad o saltarse las prioridades de paso de las rotondas; lo que obligó a otros conductores a realizar maniobras evasivas para evitar siniestros. Una vez el fugitivo llegó a Tortosa, invadió la zona peatonal de un aparcamiento y varios viandantes tuvieron que salir corriendo para no ser envestidos. 

Agresión a un agente

Tras 20 minutos de persecución, los agentes consiguieron interceptar el monovolumen con la ayuda de otras patrullas de mossos, cuando se dirigía ya a Amposta por la C-12. El hombre bajó del vehículo, y agredió a un policía para intentar huir a pie, hasta que el resto de efectivos consiguió arrestarlo. 

En el interior del coche se encontraban tres niños, de cinco años, 19 y tres meses, hijos del sospechoso. Una vez identificado, la policía catalana comprobó que sobre el hombre, sin carnet de conducir, pesaban seis órdenes de búsqueda y detención por parte de diferentes juzgados españoles.

Cocaína

Durante el cacheo, los mossos localizaron que portaba dos pequeños paquetes con una sustancia de color blanco; presumiblemente cocaína. El hombre está acusado de conducción temeraria, sin carnet y atentado contra la autoridad. 

Los pequeños fueron trasladados junto a su abuela paterna, y el arrestado, con numerosos antecedentes, se encuentra en libertad con cargos tras pasar a disposición del juzgado de guardia de Tortosa.