Tensión en la protesta contra Felipe VI en Poblet. Agentes de Mossos d'Esquadra, que han desplegado un cordón a 200 metros del monasterio que visita el monarca, han tenido que cargar contra algunos de los manifestantes para impedir su acceso al recinto.
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Decenas de personas han emprendido una marcha a pie desde L'Espluga de Francolí en rechazo al Rey y su presencia en Cataluña. Ha sido pasadas las 11.30 horas, después de la ruta, cuando los manifestantes han llegado a las inmediaciones del monasterio, donde se han encontrado una línea policial de una veintena de agentes y una decena de furgones de la Brigada Mòbil (Brimo) de la policía autonómica, que les ha obligado a detener la marcha.
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Superar el cordón
Algunos manifestantes han intentado superar el cordón a través de los campos de viñas que rodean el monasterio, consiguiendo crear un grupo más allá de la línea policial, lo que ha obligado a los agentes a retroceder para juntar ambos grupos unos metros más cerca del monasterio.
Los agentes han detenido a un manifestante, sobre las 12.00, por desórdenes públicos e intentar sustraer un dispositivo electrónico --tablet-- a uno de los policías. Según han confirmado fuentes policiales a Crónica Global, se trata de un hombre de 30 años, de nacionalidad española y vecino de Montblanc, a quien dieron el alto en la carretera TV-7002.
Llegada de los Reyes
Ha sido pasadas las 12.25 cuando Felipe VI y Letizia han llegado a Poblet, acompañados por el ministro de Sanidad, Salvador Illa, y la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, que les han acompañado desde el aeropuerto de Reus.
Para recibirles han estado el abad, Octavi Vila, y el prior, Rafael Barrué, con quienes los monarcas se han fotografiado a la entrada. También se ha desplazado hasta allí el comisario jefe de la policía catalana, Eduard Sallent.
Rechazo a la monarquía
Mientras tanto, en el exterior continúan desplegados agentes antidisturbios de los Mossos, que vigilan una concentración de rechazo en el exterior que hace sonar silbatos y la canción Bella Ciao, y el ruido se escucha desde el interior del recinto.