Dolça Revolució, la organización liderada por Josep Pàmies que promulga las terapias naturales, organiza un segundo encuentro de "besos y abrazos" en Cataluña. El evento tendrá lugar el 14 de julio en Sant Pere de Ribes, en Barcelona, y los participantes aprenderán a reconocer "plantas silvestres comestibles y medicinales que se encuentran gratis en la naturaleza", según los carteles promocionales.
La organización ya creó otro de estos eventos el 30 de mayo en Balaguer (Lleida) con el objetivo de que los asistentes se contagiaran de coronavirus y se trataran con las terapias que Pàmies defiende como efectivas. Aquella convocatoria replegó a un centenar de participantes.
Expansión del coronavirus
La segunda quedada de "besos y abrazos" de Dolça Revolució llega en un momento en el que Cataluña sufre un auge de contagios del Covid-19. Salud ha comunicado 361 nuevos casos de los cuales 91 (es decir, uno de cada cuatro nuevos positivos) se han registrado en el área sanitaria metropolitana sur, donde se encuentra el municipio en el que Pàmies y los suyos se reunirán próximamente.
Fernando Frías, abogado de la Asociación para Proteger al Enfermo de Terapias Pseudocientíficas, ha calificado este tipo de reuniones como "un riesgo para la salud pública" que debe ser frenado por parte de las autoridades. "Hoy en día hay mecanismos suficientes para parar este tipo de cosas --ha declarado en La Sexta--. La legislación sanitaria permite la posibilidad de suspender actividades que supongan un riesgo para la salud pública, y esto lo es".
El remedio de Pàmies
El tratamiento que el agricultor Pàmies reivindica como eficaz es una solución de clorito de sodio, un componente químico usado para blanquear papel y productos textiles cuya ingesta puede provocar síntomas clínicos graves. Dolça Revolució lo promociona y vende como un suplemento mineral bajo el nombre de MMS y su líder asegura que cura tanto el coronavirus como el autismo.
Pàmies fue denunciado por el Consejo de Colegios de Médicos de Cataluña (CCMC) y el Colegio Oficial de Médicos de Alicante. Le acusaban de un delito contra la salud pública y otro de publicidad engañosa por la dudosa efectividad de su producto. Fiscalía inició una investigación que fue archivada posteriormente al no ver acreditados dichos delitos.