Recomendaciones para proteger la piel de las agresiones de la mascarilla y el gel hidroalcohólico

Una mascarilla homologada ayuda a filtrar el virusLa pandemia del coronavirus ha hecho que las mascarillas y los geles hidroalcohólicos se hayan convertido en indispensables en nuestra vida diaria. El uso de estos elementos, sin embargo, puede tener consecuencias para la piel y, para evitarlo, se deben seguir una serie de recomendaciones como la utilización diaria de protección solar y de crema hidratante.

Las mascarillas se han convertido en obligatorias nada más pisar la calle y, a parte de la incomodidad que generan, también pueden perjudicar la piel. Esto sucede porque las mascarillas crean una especie de microambiente en el que la humedad, la fricción y el calor aumentan, por lo que la irritación es frecuente.

Principales recomendaciones

La principal recomendación de los dermatólogos es la utilización diaria de fotoprotector solar con la mascarilla. Una mascarilla homologada ayuda a filtrar el virus y también los rayos ultravioleta, por lo que protege también frente a la luz solar. “Pero hay que tener en cuenta que no la llevamos puesta todo el día, por lo que el uso de fotoprotector sigue siendo necesario, especialmente en verano”, explica Raquel Novo, jefa del Servicio de Dermatología de los hospitales universitarios HM Puerta del Sur y HM Montepríncipe.

Otra recomendación que hay que tener en cuenta antes de ponerse una mascarilla es el uso habitual de crema hidratante para evitar rozaduras o pequeñas heridas. Una piel hidratada no se secará y así se evitarán irritaciones. Novo recuerda que “siempre hay que proteger las zonas de roce, como la nariz y las mejillas, con crema hidratante y utilizarla a diario”.

Acné, el mayor efecto secundario

El acné, ese gran odiado por los adolescentes, es uno de los problemas más habituales después de haber llevado la mascarilla durante un periodo de tiempo largo. Este efecto secundario es más habitual en aquellas personas con una patología cutánea previa (también con rosácea o dermatitis), ya que el uso de mascarilla afectaría a un empeoramiento de la situación de la piel.

¿Por qué se producen estos problemas? La oclusión por la mascarilla durante un largo tiempo altera la piel favoreciendo la aparición de brotes de acné o dermatitis o el empeoramiento de la rosácea. “Es recomendable retirar la mascarilla durante 15 minutos cada tres horas de uso”, señala Novo. Además, la utilización de maquillaje también puede obstruir los poros y provocar más acné. Por ello, una limpieza adecuada de la cara antes y después de utilizar el cubrebocas es primordial.

La elección de la mascarilla

En estos tiempos, hay que prestar cierta atención a la elección de una mascarilla apropiada. Las más utilizadas son la quirúrgica y la de tela. Las primeras, de usar y tirar y con un uso máximo recomendado de cuatro horas, sirven principalmente para retener las gotas de saliva. “Son utilizadas en condiciones en las que no se pueda mantener la distancia exigida”, explica Novo.

En cuanto a las mascarillas de tela, muchos españoles las eligen por su confortabilidad y pueden utilizarse más de una vez. Aunque hay que tener especial cuidado con las de algodón porque, tal y como apuntaba la Organización Mundial de la Salud (OMS), estas pueden convertirse en un foco de infección y de hongos. Para evitar esto, se recomienda lavarlas cada día con agua caliente a una temperatura de 60 grados.

Especial atención con los geles

Aparte de las mascarillas, otro elemento indispensable son los geles desinfectantes. Cabe recordar que para ser efectivos deben tener una base alcohólica que oscila entre un 60% y un 95%, y es esta base la que provoca una dermatitis irritativa en las manos y una resecación de la piel. Cuanto más alto sea el porcentaje, en mayor medida provoca estas reacciones.

Los dermatólogos aconsejan el lavado de manos con agua y jabón como una medida higiénica de preferencia frente al gel. ¿Pero el lavado de manos o la utilización del gel son suficientes? Pues parece que no. Desde HM Hospitales explican que “sobre una barrera cutánea alterada con el gel es más fácil que ‘se pegue’ el virus por lo que es fundamental aplicar crema hidratante después de cada lavado o uso del gel”.