No hay coronavirus que frene a los megayates. El macrobuque Al Raya, antes Dilbar, tercera embarcación de recreo más grande del mundo, pasa el verano un año más en la Ciudad Condal. La nave, propiedad hasta hace poco de Alisher Usmanov, el hombre más rico de Rusia, ha atracado en el One Ocean Port Vell, ajena a los rebrotes de coronavirus que azotan la capital catalana y otros puntos de la región.
Fuentes del sector han precisado que el Al Raya, un 110 metros de eslora y que atesora varios premios, lleva "tiempo" en la marina deportiva de Barcelona. ¿Cuánto? Según Vessel Finder, la embarcación con bandera de las Islas Caimán llegó a la segunda mayor ciudad española en noviembre de 2019, y no se ha movido desde entonces. Tras el parón por la pandemia del coronavirus, es una incógnita quién utilizará la nave, que no está disponible para chárter.
En venta
Uno de los candidatos podría ser su nuevo propietario: la familia real de Bahréin. Según avanzó YachtHarbour, Usmanov colocó el Dilbar, después Ona y ahora Al Raya, a un miembro de la estirpe regente del estado del Golfo Pérsico. La operación podría haber alcanzado los 250 millones de dólares, 220 millones de euros al cambio.
Tras ello, no obstante, varias fuentes apuntaron a que el accionista de referencia en Metalloinvest, que tiene también posiciones en Facebook y Xiaomi, seguiría utilizando el megayate.
El Secret, en venta
La llegada a Barcelona del Al Raya, antes Ona y Dilbar, no supone una gran novedad, salvo porque pasará el verano en una ciudad que aguanta el aliento por los rebrotes de coronavirus. El bajel diseñado por Lürssen ya fondeó en la costa catalana en años anteriores, atrayendo las miras de curiosos y paparazzis. Desde el sector sí se apunta a otra novedad que ha sacudido el mercado de los yates: el megabuque Secret también está en la ciudad condal, y busca comprador.
La nave de 82 metros de eslora pasó por el portafolio de Nancy Walton Laurie, la hija del fundador de la cadena de supermercados estadounidenses Walmart. Ahora ha aterrizado en el mercado por un precio de 99 millones de euros, 87 millones de euros al cambio.