Ana Mari, de 35 años, y una de sus hijas, de cinco, sufrieron un ataque con ácido --sosa cáustica-- este lunes en Sant Feliu de Guíxols. El agresor es un hombre de 45 años y nacionalidad marroquí, residente en el municipio, al que los Mossos d'Esquadra han detenido esta mañana. Tras lo sucedido, las víctimas se encuentran ingresadas en el Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, donde se recuperan de las heridas causadas por la sustancia corrosiva. Desde allí, la madre ha relatado: "Siempre me decía que si no me iba con él me iba a quemar, y me iba a sacar a los ojos, lo ha conseguido".
La mujer agredida con ácido en Sant Feliu / CG
En un vídeo, desde la cama del centro sanitario, la mujer explica como su agresor tiraba piedras contra el balcón de su casa. Este vigilaba desde la calle los movimientos de la madre y sus dos hijas. "Me acosaba mucho y ya lo había denunciado varias veces", explica. En una de esas ocasiones que se apostó frente a su puerta, en los alrededores de la calle Valencia, Ana Mari alertó a la policía, pero los agentes no localizaron al sospechoso.
Piedras contra el balcón
"A las dos horas estaba allí de nuevo, tirando piedras", cuenta ella. Decidió salir a la calle con su pequeña, y se lo encontró. "Me cogió y me tiró una botella de ácido y nos ha quemado vivas a la dos. A mí y a la niña, y ahora no veo", explica entre sollozos.
La víctima de la agresión apunta que ella decidió bajar para plantar cara al hombre. "Lo que no sabía es que él llevaba eso --la sustancia corrosiva--, sino, no bajo", lamenta. Tras el ataque, el hombre huyó del lugar de los hechos y ha sido esta mañana cuando la policía catalana lo ha localizado a las afueras del mismo municipio. El arrestado, que no tiene antecedentes, pasará en las próximas horas a disposición judicial.
Denuncias contra el agresor
Fue el pasado 30 de mayo, cuando el autor de la agresión denunció a la pareja de la víctima por intentar arrollarlo con su vehículo, y lo acusaba --parte médico mediante-- de un delito de lesiones, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TJSC).
Ese mismo día, la mujer presentó otra denuncia contra el agresor por coacciones. En ese momento, el juez desestimó la orden de protección "porque no se daban las exigencias para adoptarla". La víctima mantuvo una relación extramatrimonial con el hombre, ahora arrestado, y por ello el magistrado se inhibió a favor del juzgado de violencia sobre la mujer.
Lesiones y coacciones
En el juzgado 2 consta otro procedimiento por denuncias cruzadas entre los dos hombres por un delito leve de lesiones del pasado 8 de mayo. Contra el detenido hay dos causas abiertas, una por coacciones y, desde este martes, por el ataque con una sustancia abrasiva. El magistrado ha acordado una orden de protección para las víctimas mientras dure el procedimiento.