Una operación conjunta entre el Cuerpo Nacional de Policía y los Mossos d'Esquadra desmanteló una plantación de marihuana oculta en el anexo de un bar de Manresa. El principal sospechoso de este caso es el dueño del establecimiento, que fue detenido y acusado de dos delitos: uno contra la salud pública y otro de defraudación del fluido eléctrico.
La actuación policial que acabó con esta plantación tuvo lugar el 10 de junio, aunque ha sido comunicada semanas más tarde. La policía requisó un total de 337 plantas de cannabis en fases iniciales de crecimiento, a la espera de ser trasplantadas a maceteros más grandes para su desarrollo y recolección.
Fraude eléctrico
La marihuana fue decomisada mediante un registro del local, del que se tenían fundadas sospechas de estar llevando a cabo el cultivo masivo ilegal de esta droga. Fue entonces cuando los agentes comprobaron que, para ello, el presunto autor de los hechos habría modificado la red eléctrica del bar.
La luz que abastecía la plantación se obtenía de forma fraudulenta mediante un enganche ilegal. Gracias a esta conexión, se potenciaba el crecimiento de los esquejes y se optimizaba la capacidad de la plantación.
Plantaciones de marihuana
La Guardia Civil también ha informado de una operación de similares características en Canyelles. Los agentes de este cuerpo policial han incautado 16.925 euros, 433 plantas de marihuana, 1.043 gramos de marihuana seca, dos teléfonos móviles, una pistola de aire comprimido y varios utensilios para el cultivo.
Una persona ha sido detenida y acusada de presunto tráfico de drogas y defraudación del fluido eléctrico.