Rebelión de vecinos y comerciantes para reabrir al tráfico rodado la Via Laietana los fines de semana. Una veintena de organizaciones de botiguers y residentes protestarán mañana sábado, 20 de julio, contra el cierre de la avenida los sábados y domingos. Argumentan que la política del Ayuntamiento de Barcelona, en teoría pensada para esponjar a los vecinos y evitar contagios de coronavirus y recortar emisiones, perjudica la recaudación de las tiendas y deja la Barceloneta aislada.
Los convocantes animan a participar en la protesta con un "SOS de los barrios del centro histórico y el barrio marinero de Barcelona". Plantean que los cortes de tráfico "deben acabar con el estado de alarma" por el perjuicio a la recaudación de los comercios, que pierden clientes, y por los efectos sobre Barceloneta, que queda parcialmente aislada del resto de la trama urbana. Por ello, se concentrarán a las 10:15 horas de la mañana ante el mercado del antiguo barrio marinero y marcharán hasta la plaza Antonio Maura, donde se encuentra la sede histórica de Correos.
"Por los vecinos, por el pequeño comercio"
Hasta una veintena de organizaciones de residentes y comerciantes de barrios como la propia Barceloneta, Born-La Ribera, Santa Caterina, Sant Pere més Baix, El Call y Via Laietana convocan a la marcha. Aseguran que su protesta, en la que piden "llevar mascarilla y respetar la distancia de seguridad", se celebrará "por los vecinos y por el pequeño comercio". Insisten en que el corte de tráfico "deja la Barceloneta aislada" y hace caer su recaudación.
Con un músculo de veinte asociaciones, los convocantes llaman a más entidades a sumarse a su causa. "Es una convocatoria abierta", indican. Movilización que terminará con un agran foto ante la Via Laietana cortada, de nuevo, al tráfico rodado.
Cortes polémicos
La protesta vecinal de mañana sábado es la primera contra la política del gobierno municipal de Ada Colau de cortar calles los fines de semana. La iniciativa Obrim Carrers, Abramos las calles, nació antes de la pandemia en febrero, en el marco de las políticas contra la emergencia climática. Se cerraban al tráfico Via Laietana, calle Gran de Gràcia y Creu Coberta-Sants el primer fin de semana de cada mes. Ahora, ha incorporado el bipartito BComú y PSC el paseo de San Juan-Pi i Margall, Fabra i Puig-Onze de setembre y la avenida Litoral.
El rechazo vecinal al cerrojazo al tráfico rodado llega después de varias polémicas con la contratación de esta iniciativa. El Ayuntamiento ha usado al menos cinco contratos menores, sin concurso, para organizarlos. Asimismo, la licitación de auxiliares para cortar calles ha terminado denunciada por un sindicato a la Oficina Antifraude de Cataluña (OAC).