La organización juvenil de radicales independentistas, Arran, ha atentado contra un concesionario de Nissan de la localidad barcelonesa de Sant Cugat para protestar por el cierre de la compañía nipona. Bajo el lema "la lucha de la Nissan, la lucha de la juventud", una persona encapuchada ha realizado una pintada en el establecimiento antes de reventar los cristales exteriores con un martillo.
Esta ha sido la forma que ha encontrado la kale borroka catalana de apoyar a los trabajadores de la empresa automovilística que perderán sus empleos, una acción que viene a ser lo habitual de los cachorros de la CUP cuando quieren mandar un mensaje.
La impunidad de sus actos
"La lucha de Nissan nos marca el camino. Sin industria, ya no hay soberania. Todo el poder a la clase obrera", reza la publicación de Twitter en la que los radicales independentistas alardean de su forma de estar al lado de los trabajadores en esta crisis automovilística que vive Barcelona.
El delincuente que ha atacado el concesionario de Nissan ha actuado de igual manera que cuando Arran agredió la redacción de Crónica Global el 25 de enero de 2018. Este último mes, los cachorros de la CUP reivindicaron su ideología extremista en tres actos vandálicos en los que manifestaban su deseo de "que la burguesía pague la crisis", nombre que recibía su campaña.