Expertos profesionales de la Unidad de Neonatología del servicio de Pediatría del Hospital Universitario Nuestra Señora de Candelaria, en Tenerife, afirman que el coronavirus no se transmite a través de la lactancia materna aunque no por ello los bebés están fuera de riesgo.
Los especialistas recuerdan a las madres seguir una serie de pautas preventivas para evitar transmitir el Covid-19 a sus hijos, aconsejando una higiene constante de las manos, el uso de mascarilla y la desinfección de todos los componentes de los extractores de leche, si se realiza de forma mecánica.
Extremar las medidas de seguridad
Los profesionales de la Unidad de Neonatología insisten en que "es muy importante utilizar correctamente la mascarilla, lavarse las manos antes y después de tener contacto con el bebé, limpiar las superficies sobre las que se ha estado en contacto y si existe duda sobre la posibilidad de contaminación de la ropa o el pecho por estornudo o tos, se recomienda cambiar las prendas".
Desde esta unidad del servicio se recalca que no hay estudios científicos que demuestren que este nuevo coronavirus se transmita por la leche materna, dado que en los últimos días han salido varias fake news que han preocupado a madres con hijos en edad de lactancia.
Precaución con el extractor de leche
Si la madre no se encuentra bien, señalan que "lo mejor es poder extraer la leche para que otro familiar pueda alimentar al bebé, siguiendo las mismas pautas de higiene y utilizar para ello un extractor de leche propio de uso individual. Además, precisan que "tomar medicación para el Covid-19 es compatible con la lactancia".
La promoción de la lactancia materna, recomendada por la OMS y Unicef en la Estrategia Mundial para la alimentación óptima del niño, aconseja que sea realice de forma exclusiva hasta los 6 meses de vida y continuar con la lactancia materna complementada con otros alimentos al menos hasta los dos años de edad --o hasta que la madre y el bebé lo deseen--.
Los beneficios de la lactancia
Proporciona efectos protectores en el lactante, con una menor incidencia de enfermedades como la otitis media, la diarrea, los procesos infecciosos --sobre todo respiratorios-- y con el desarrollo en la edad adulta de patologías como hipertensión arterial, hipercolesterolemia, diabetes mellitus tipo 2 u obesidad.
Los efectos beneficiosos de la lactancia se extienden a la salud materna, confirmando que esta práctica tiene un efecto protector frente a la aparición de cáncer de mama, cáncer ovárico y diabetes tipo 2.