Un total de 214 barcos de arrastre sacaron del mar, a lo largo de 2019, 58.000 kilos de basura depositados en el fondo marino de la costa catalana, de los que más de la mitad --31.000 kilos-- correspondían a residuos plásticos.
Se trata de un grupo de embarcaciones pesqueras que colaboran con el proyecto Marviva-Upcycling the Oceans, que pusieron en marcha en 2015 la Agencia de Residuos de Cataluña (ARC), la Cofradía de Pescadores del Puerto de Barcelona y la Autoridad Portuaria de Barcelona con el objetivo de poner sobre la mesa el problema de la acumulación de residuos en el mar.
Cada vez más colaboradores
El año 2017, se sumaron a la iniciativa trece puertos catalanes más a través de un convenio de colaboración entre la ARC, Ecoembes, la Fundación Ecoalf, el departamento de Agricultura, Puertos de la Generalitat y la Federación Catalana de Confradías de Pescadores.
El acuerdo se reorientó a recuperar los residuos del fondo del mar para transformarlos en un hilo de primera calidad, un material muy útil para el sector textil, y a concienciar a la ciudadanía de la gravedad de abandonar residuos en entornos naturales, según explica el departamento de Territorio y Sostenibilidad.
Un problema de elevado peso
Durante el pasado año participaron en este proyecto 214 barcos de arrastre, que sacaron del fondo marino casi 58 toneladas de escombros --57.963 kilos--, que fueron depositados en contenedores especiales para ser reciclados.
El plástico PET, por ejemplo, se ha transformado en hilo con el que la empresa de moda sostenible Ecoalf fabrica sus piezas textiles. Se estima que cada año llegan al mar 8 millones de toneladas de plástico, el 75% de las cuales acaba en el fondo marino.