Durante semanas, cada día a las 20:00 horas los ciudadanos aplaudían a rabiar el esfuerzo de los profesionales de la salud en plena crisis sanitaria. Algunos se jugaron más que el trabajo y pusieron por delante su juramento hipocrático para atender a los miles de pacientes que poblaron masivamente los hospitales de muchos países y que en España, y en especial en la comunidad catalana, provocaron un colapso del sistema público jamás conocido.
El reconocimiento a médicos y personal de enfermería del que fueron objeto por parte de la sociedad se vio en ocasiones empañado por las declaraciones y pronunciamientos críticos que algunos miembros del colectivo llevaron a cabo. A las lógicas peticiones de mejores equipos de protección para ejercer su trabajo se sumaron aquellas que decían: “Menos aplausos y más salarios”.
Quejas y casuística diversa
La casuística sobre la situación retributiva del personal sanitario en el sector público español es inmensa. Las competencias sobre la materia están transferidas a las autonomías y cada comunidad aplica unas políticas propias, no armonizadas en el conjunto del Estado. Una misma función profesional se retribuye de manera diferente en Barcelona que en Vigo o Sevilla. Por supuesto, tampoco tienen nada que ver las políticas retributivas del ámbito público con las de la sanidad privada.
A principios del pasado mayo, un grupo de licenciados en medicina que cursan el MIR (médicos internos residentes) u otra formación en diferentes centros sanitarios del área de Barcelona dirigieron una misiva al Instituto Catalán de la Salud (ICS) quejándose de las condiciones en las que prestaban sus servicios. Con el aval del sindicato corporativo y nacionalista Metges de Cataluya, los firmantes se quejaban ante la administración catalana de las maratonianas jornadas que desarrollaban durante la crisis sanitaria, la falta de equipos de protección individual y los salarios mileuristas que percibían por su dedicación.
¿Cuál es el salario real?
Sin embargo, la reivindicación de ese pequeño colectivo, ¿define con exactitud la situación real de los salarios del conjunto de médicos y enfermeros catalanes? En opinión de la administración catalana, los salarios que percibe el colectivo de sanitarios públicos son justos, adecuados a los tiempos y hasta privilegiados frente a la crisis económica que se espera. Fuentes oficiales de la Generalitat han señalado que se equivocaría el colectivo si usara la pandemia para presentarse ante la sociedad como un grupo marginado salarialmente o menoscabado en sus derechos retributivos.
Años | Médico especialista de hospital | Médico Atención Primaria |
2014 |
58.602€ |
54.062€ |
2015 | 61.508€ | 58.574€ |
2016 |
62.606€ |
59.566€ |
2017 |
64.656€ |
60.105€ |
2018 |
66.889€ |
64.260€ |
2019 |
70.689€ |
68.905€ |
De hecho, las mismas fuentes señalan que la actualización de los sueldos ha tenido un crecimiento constante en los últimos seis años. Así, la retribución media de un médico especialista empleado en un centro hospitalario ha aumentado un 21%, desde los 58.602 euros brutos anuales que percibía en 2014 a los 70.689 euros brutos anuales que recibió en 2019. Esas cifras oficiales de los empleados del Instituto Catalán de la Salud se refieren a retribuciones promedio de los médicos que incluyen las guardias y algunos añadidos específicos de los profesionales, pero no incorporan los complementos de jefatura que perciben los facultativos (dirección, adjuntos a la dirección en el caso de la atención primaria, jefaturas de servicio, supervisores u otros que conforman la nómina real), que aún elevarían más el promedio señalado.
"Tsunami de batas blancas"
Similar sucede con el siguiente escalafón del personal sanitario público: la enfermería. De los 38.507 euros brutos anuales que percibía un profesional destinado en un hospital en 2014 se ha pasado a 43.053 euros brutos al año del pasado ejercicio. En los seis años de la estadística retributiva los enfermeros y enfermeras de hospitales del sector público catalán han mejorado su sueldo alrededor de un 11%. Si prestan sus servicios en un centro de atención primaria el incremento ha sido superior incluso, hasta situarse en el 16% en ese mismo periodo. De hecho, el salario promedio de la enfermería en centros de atención primaria se ha puesto por delante del que perciben los mismos trabajadores en los hospitales.
Años | Centro hospitalario |
Atención primaria |
2014 |
38.507€ |
36.697€ |
2015 |
41.092€ |
40.362€ |
2016 |
40.771€ |
40.820€ |
2017 |
41.006€ |
40.970€ |
2018 |
40.909€ |
41.488€ |
2019 |
43.053€ |
43.703€ |
En este contexto, profesionales y dirigentes políticos de la administración sanitaria catalana están frente a frente. Esta misma semana, el sindicato Metges de Catalunya amenazaba con “un tsunami de batas blancas” a la Generalitat. El colectivo que representa a los facultativos sostiene que es el momento para revertir los recortes que se han vivido en el sector y “recuperar las condiciones laborales y profesionales”. El aviso era todo un apremio al área sanitaria de la Generalitat, en manos de ERC, que puede concretarse en una movilización médica masiva en la red pública y concertada “para sacudir el sistema”, según la organización corporativa de los médicos.
"Ahora se quejan de todo"
No es de idéntica opinión la Generalitat. Los datos de retribuciones medias desmienten, en su opinión, esa reivindicación, que perciben como ventajista en el actual momento de crisis sanitaria. “Algunos profesionales han trabajado en serio por primera vez y se quejan de todo, además de hacer público su estrés”, indican fuentes oficiales de la Generalitat consultadas sobre esta materia. Es la misma visión, de hecho, que la del sindicato que se les opone, pero con lecturas distintas. “El cansancio --señalaba Josep Maria Puig, secretario general de Metges de Catalunya, en una entrevista-- se está transformando en un sentimiento de irritación y menosprecio. Todo se está convirtiendo en una bomba de relojería. Si la Administración no hace gestos concretos, esto le explotará de una manera intolerable”.
¿Tienen razón los sanitarios catalanes en su reivindicación? A la vista de los salarios medios que hoy desvela Crónica Global en el sector público catalán, los médicos de la comunidad autónoma reciben emolumentos superiores en promedio a los del resto de España. De acuerdo con la publicación especializada Consalud, el sueldo medio de un facultativo español está en 58.000 euros, el 9% por encima que en 2016, último año en el que se divulgó el estudio sobre los salarios médicos de Medscape. Ese estudio revela que los profesionales de atención primaria cobran un 14% menos que los especialistas; los médicos varones pueden llegar a percibir en España hasta 9.000 euros anuales más que sus colegas mujeres; y los médicos de más de 45 años perciben retribuciones hasta un 20% más elevadas que los jóvenes. Sea cual sea la condición de cada facultativo español, los catalanes salen con ventaja de la comparativa.