Hay quien, tanto durante el confinamiento como la desescalada, ha incumplido las restricciones de las autoridades sanitarias. En su mayoría, para organizar fiestas, acudir a bares cuando aún no tenían permitida su apertura, o reuniones en pisos de amigos. Pero no solo de juergas vive el hombre y hay quien no ha podido soportar más de dos meses sin hacer ejercicio, y es que efectivos de Mossos d'Esquadra y de la Guardia Urbana han denunciado a siete personas que se encontraban en el interior de un gimnasio en L'Hospitalet de Llobregat, Barcelona, pese a que todavía no está permitida la apertura de este tipo de establecimientos.
Y es que no era un gimnasio al uso. Las máquinas para hacer deporte se encontraban camufladas en lo que parecía ser una agencia de viajes. En su fachada, el perceptivo rótulo, y decenas de carteles que ofertaban paquetes vacacionales pero...en su interior: máquinas y varias personas tonificando sus músculos en las máquinas.
Críticas en las redes
Según la policía, este centro "funcionaba a pleno rendimiento". La actuación se ha saldado con la denuncia de sus ocupantes, por incumplir las restricciones que impone el decreto de estado de alarma por la emergencia sanitaria.
Tras la publicación de esta actuación en el perfil de Twitter de la policía autonómica, algunos usuarios de la red social han estallado contra los deportistas. "Y les tendremos que pagar la estancia en la UCI y en el ataúd reforzado con dinero público", ha señalado Didac López. "Antes escondían burdeles con licencias de gimnasio. Ahora unos señores han escondido un gimnasio con una licencia de agencia de viajes. ¿Será lo próximo una agencia de viajes disimulada en un restaurante vegano?", ha ironizado otro internauta.