Ha sido después de la denuncia de la plataforma Fruita Amb Justícia Social, cuando tanto el consistorio de Lleida y el Departamento de Salud han anunciado que realizarán las pruebas del coronavirus al centenar de temporeros que malviven en las calles de la ciudad.
Y es que, como ya había sucedido durante otras temporadas de recogida de fruta en el territorio, hasta 200 trabajadores migrantes duermen en la calle, y no tienen acceso a alimentación básica. En plena pandemia, el Ayuntamiento se ha escudado en medidas de seguridad para no proporcionar un techo a estas personas hasta que no se verifique que no están infectados por Covid-19.
"Proteger la salud"
Así, este martes han avanzado que los profesionales del Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) medirán la temperatura y realizarán un centenar de pruebas PCR y los resultados que se obtengan permitirán separar a las personas que den positivo de las que den negativo.
Los que tengan resultados negativos se alojarán en el pabellón Agnès Gregori y a los que la prueba de PCR les de positivo se alojarán en el Hotel Rambla para poder llevar a cabo un correcto aislamiento y atender sus necesidades de alimentación e higiene.
Pabellón para acogida
El Ayuntamiento también ha avanzado que prevé abrir el 1 de junio un pabellón en las instalaciones de Fira de Lleida para poder acoger todos los temporeros que no tengan alojamiento.
Un anuncio que se produce después de que activistas y vecinos protagonizasen una protesta --guardando la distancia de seguridad-- en plena calle para exigir condiciones dignas para los trabajadores del campo este domingo.