La empresa pública española que gestiona los aeropuertos, Aena, prepara un protocolo de seguridad para viajar en avión con mayor protección mientras dure la pandemia de coronavirus. Su documento deberá ser aprobado por los ministerios de Sanidad y Transportes.
Si el Gobierno español diera su visto bueno a la propuesta --que cuenta con la aportación de otros actores como compañías aéreas, agentes de handling y proveedores--, una de las medidas que se adoptarían sería la limitación de entrada de acompañantes de los viajeros en las terminales --excepto en casos justificados-- o la recomendación de facturar el equipaje de mano, según un borrador al que ha tenido acceso el diario El País.
Distancia de seguridad
El texto establece también que se guarde una distancia de seguridad entre pasajeros de uno o dos metros, evitar flujos de personas en espacios estrechos y limitar el uso de asientos en las zonas de espera.
La guía también apunta que los embarques y desembarques se hagan a pie o en pasarela, limitando de este modo el uso de autobuses en pista sólo en casos necesarios. Y contempla la medición de la temperatura corporal de los viajeros.
Higiene
Este tipo de medidas, y/o otras similares, se aplicarán también en breve en otros países. Este miércoles se reunirá la Comisión Europea para abordarlas. La intención de Aena es tener las suyas listas en junio, en caso de que la desescalada lo permita.
Otro de los aspectos que se tendrán muy en cuenta es el de la higiene: se limpiarán y desinfectarán todas las superficies de los edificios y alrededores, se instalarán dispensadores de gel hidroalcohólico y se adecuarán los sistemas de ventilación de las terminales, entre otros.
Mascarillas en los vuelos
El personal en contacto con pasajeros deberá usar mascarillas y guantes de protección. Y los viajeros tendrán que llevarlas puestas de forma obligatoria durante todo el vuelo. Asimismo, se tendrá que facilitar la compra de estos productos para quienes no los tengan, y se instalarán mamparas de protección en los mostradores de atención al cliente.
La infraestructura de los aeropuertos y su mobiliario también cambiarán: se reducirá el número de asientos en las salas de espera o se inhabilitarán algunos para mantener las distancias de seguridad. También se sustituirán los grifos y los dispensadores de jabón por otros equipamientos con detectores o pedal para reducir el contacto.