La Semana Santa, el ramadán y el confinamiento aumentan el riesgo de propagada yihadista. Así lo ha detallado este viernes Mónica Lluís, intendente de los Mossos d’Esquadra, después de que la Guardia Civil haya arrestado en Barcelona a un presunto miembro del Dáesh que tenía planeado atentar en la capital catalana.
Lluís ha detallado que la policía autonómica ha reforzado los controles antiterroristas durante el estado de alarma por la emergencia sanitaria. Mayor despliegue de efectivos, presencia de agentes, así como operativos de prevención.
Riesgo durante la emergencia sanitaria
"La coincidencia de la crisis sanitaria con Semana Santa, actualmente con el Ramadán, y el confinamiento, aumenta las posibilidades de propaganda yihadista y del consumo de esta, y por tanto, el riesgo", ha apuntado la intendente.
Así lo ha manifestado Lluís durante una rueda de prensa junto al conseller de Interior Miquel Buch para detallar la entrada en fase 1 de desescalada de tres municipios catalanes. Al ser preguntada por la implicación de los Mossos en el arresto de esta mañana, han indicado que la operación, que coordina la Audiencia Nacional, se encuentra bajo secreto de sumario.
Presunto yihadista
El arresto se ha producido esta mañana en un inmueble del barrio Gòtic de la capital catalana. El sospechoso es un ciudadano marroquí que habría iniciado contactos con el Dáesh hace, al menos, cuatro años. Pero fue durante el estado de alarma, según indica el instituto armado, cuando pasó a ser "un actor crítico", ya que podría haber respondido a diferentes llamamientos de la organización yihadista para preparar un ataque inminente.
Y es que el detenido realizaba manifestaciones públicas de su adhesión a los postulados terroristas de Dáesh y de odio a Occidente a través de sus perfiles de redes sociales. Además, se desplazaba por la ciudad "bajo importantes medidas de seguridad augurándose una posible búsqueda de objetivos".