Una de las nutrias del río Besòs / CG

Una de las nutrias del río Besòs / CG

Vida

Aparece una familia de nutrias en el río Besòs por primera vez en 50 años

Se trata de un hallazgo de gran relevancia, ya que la especie estaba considerada extinta en la zona desde la segunda mitad del siglo XX

7 mayo, 2020 11:29

Una familia de nutrias se ha dejado ver por el río Besòs por primera vez en 50 años. Las imágenes, grabadas por un grupo de estudio formado por el Zoo de Barcelona, el Consorci Besòs Tordera y la Fundació Rivius, son de "gran transcendencia" para los expertos. Y no es para menos, ya que esta especie se consideraba extinta en la zona.

Tal y como afirman los integrantes del grupo de estudio, se trata de la "primera evidencia" visual de la reproducción de las nutrias en la cuenca del Besòs "tras su extinción durante la segunda mitad del siglo XX". Un hecho "casi inimaginable hace apenas unos años", afirman los expertos.

El esfuerzo de limpiar el Besòs

Los investigadores iniciaron el estudio en el año 2014, cuando se detectaron los primeros rastros de la especie en el río Tenes, "aunque ya se había dejado ver por la cuenca de la Tordera", afirma el grupo. El proyecto tiene el objetivo de analizar la situación actual de la especie en estas dos cuencas hidrográficas "sometidas a una gran presión humana".

A pesar de la relevancia del hallazgo, los miembros del equipo se muestran moderadamente optimistas ante la posibilidad de que la especie pueda continuar presente en el futuro dentro de este hábitat, aunque afirman que es un claro resultado de los "grandes esfuerzos" que se han hecho para depurar el agua del Besòs.

Aún queda mucho camino

El río sigue siendo considerado uno de los más contaminados de España, por el elevado vertido de contaminantes a lo largo de su cauce, por lo que los investigadores alertan de que, para asegurar su consolidación y viabilidad de esta población de nutrias, hay que "continuar trabajando y destinar esfuerzos en la mejora de la estructura de su hábitat que, hoy en día, aún se encuentra visiblemente castigada en la mayoría de los tramos de la cuenca del Besòs".

El grupo de estudio considera "necesario" dejar más espacio al ecosistema fluvial y evitar "recaer en actuaciones de limpieza de vegetación del lateral del río" para garantizar la vida y la naturaleza de la zona.