La Audiencia de Barcelona ha condenado a penas de 14 años de prisión a tres miembros de la banda Ángeles del Infierno, por el homicidio de un motero de un grupo rival en 2017 en Castellar del Vallès tras darle una paliza.
Los tres condenados también deberán indemnizar con más de 357.000 euros a los familiares de la víctima. El jurado popular los consideró responsables de un delito de homicidio doloso con el agravante de abuso de superioridad, y también impone diez años de libertad vigilada para cada uno de ellos, una vez cumplan la pena de prisión.
Ánimo de causar la muerte
El jurado considera que los condenados tenían la intención de matar a la víctima por el arma utilizada --un bate de béisbol, palo o instrumento de semejante contundencia-- además de las "múltiples patadas propinadas a la misma". También por la "acentuadísima vulnerabilidad de la zonas anatómicas sobre las que recayó la agresión". Como la cabeza --una zona, reza el fallo, "de muy alta probabilidad letal" -- y la zona abdominal.
También por "el número e intensidad de los golpes. "Los acusados propinaron múltiples patadas y golpes con el bate de béisbol estando de pie la víctima y que siguieron haciéndolo cuando yacía ya caído en el suelo, por lo que estamos en presencia de una brutal paliza, en la que inexcusablemente había de estar presente en el ánimo de los acusados el de causar la muerte del agredido".
Pago de las costas
Además de la indemnización a los familiares, los tres condenados tendrán que hacerse cargo de las costas procesales, incluida la de las acusaciones particulares. A pesar de que el fallo aún no es firme, los tres continuarán en prisión preventiva.
El crimen ocurrió el 24 de septiembre 2017, cuando la víctima y otro motero se dirigían a una concentración de motos en este municipio y se cruzaron con otro individuo en la Gran Via de Sabadell, quien les empezó a increpar y a impedirles seguir circulando.
Uno de ellos habría discutido con la víctima mientras circulaban y se habrían dirigido a un polígono industrial para continuar el enfrentamiento. Este sospechoso habría llamado a otros dos hombres para que se incorporaran a la agresión. La víctima murió meses después como consecuencia de las lesiones.