El Gremi de Restauració ha llegado a un acuerdo con el Ayuntamiento de Barcelona para rebajar el tributo a las terrazas un 75% hasta finales de año, lo que supondrá una pérdida de unos siete millones de euros para las arcas municipales. Además, los restauradores podrán ampliarlas y disponer de más espacio en la vía pública.
Tal y como ha informado el primer teniente de alcaldía, Jaume Collboni, las terrazas ganarán importancia con la llegada de la desescalada, ya que buena parte de las actividades se harán en espacio público. Esta ampliación busca que los locales no pierdan capacidad de aforo debido a las nuevas medidas de distanciamiento social, además de ayudar a la recuperación económica.
El 'Gremi de la Restauració' y la desescalada / CG
Firman la paz 'temporal'
Aquellos que deseen esta ampliación temporal de las terrazas deberán tramitar una nueva solicitud. A pesar de que el director del gremio, Roger Pallarols, admite que no podrán crecer "en todas partes", la entidad ha reforzado sus servicios técnicos para gestionar el alud de peticiones que se prevén. De igual modo, el ayuntamiento ha creado un equipo ágil para tramitar las autorizaciones.
La rebaja de la tasa municipal estará vigente hasta finales de año y en 2021 se valorará la situación de nuevo. Collboni también ha transmitido a los restauradores que recibirán una bonificación de la tasa de manera sustancial dado el parón de la actividad por el coronavirus.
El acuerdo se ha cerrado esta mañana, firmando la paz entre ambas instituciones tras meses de negociaciones y enfrentamientos por la polémica gestión de las terrazas por parte del consistorio de Ada Colau y la importante subida de las tasas que molestaron a los restauradores de Barcelona. "Toda la presión que hemos hecho desde el gremio, con la complicidad de todos vosotros, está dando sus frutos. ¡Volveremos a la terrazas de Barcelona!", ha celebrado el Gremi de Restauració tras salir de la reunión.
Insuficientes para los restauradores
Los restauradores de Barcelona agradecen cualquier ayuda, pero "esperaban más" de esta negociación. Fernando Martínez, director general de la Federación Catalana de Locales de Ocio Nocturno (Fecalon), muestra su descontento hacia unas medidas que no ayudan a paliar una situación "inviable e insostenible".
"Una terraza con 8 mesas costaba, antes, 1.000 euros. Ahora, con la subida, se pagaban 4.000 euros por ella. La rebaja temporal del 75% se hace sobre esta última tasa, la que llevamos meses pidiendo que anulen o rebajen, y lo aplican con el local abierto pero sin gente en su interior, con el gasto que esto comporta, y con la mitad de las mesas en el exterior. No es suficiente, es un problema de viabilidad", manifiesta Martínez.
Las ayudas llegan tarde
"La medida pactada entre el ayuntamiento y el gremio se ha vendido como una justificación al espacio de la calzada y para ayudar a los viandantes, no a los restauradores. Las ayudas siempre llegan tarde, sin concretar y sin decisión. No están pensadas para nosotros", se queja Martínez, que sigue pensando que el mayor problema de las terrazas sigue siendo el aumento que dictaminó Ada Colau.
A esta situación se suma el haber parado su actividad cerca de dos meses, sin ingresar y con los ERTE aplicados en muchos negocios. "Las ayudas económicas no ayudan a nadie. Dar 300 euros a los autónomos que están muy mal, porque a los demás no les han dado nada, tampoco resolverá esta problemática. Son muchos los que no podrán abrir durante la desescalada, y muchos más los que no volverán a subir sus persianas", concluye Martínez.