Hachís incautado por la Guardia Civil en Barcelona / INTERIOR

Hachís incautado por la Guardia Civil en Barcelona / INTERIOR

Vida

Golpe al tráfico de hachís entre Barcelona y Roma en pleno estado de alarma

Los traficantes pasaron de transportar la droga en vehículos con doble fondo a articular los envíos a través de empresas de paquetería para burlar las restricciones de movilidad

5 mayo, 2020 12:26

Las restricciones de movilidad durante el estado de alarma han llevado a los narcotraficantes a cambiar de modus operandi. Así lo detalla la Guardia Civil, que ha detenido en Barcelona a un hombre de 21 años y ha intervenido 30 kilos de hachís que tenían como destino Roma.

Según ha detallado la Benemérita, la organización criminal, dirigida desde Italia, pasó de transportar el hachís oculto en dobles fondos de coches, a realizar envíos masivos de paquetería postal camuflando la droga en edredones y libros. La intención era burlar los controles policiales durante la prohibición de libre circulación.

30 kilos de hachís

Fue entonces cuando, bajo la operación bautizada como Diapositiva, se precipitó el registro de un domicilio y un almacén en la capital catalana, donde se intervinieron cuatro paquetes con 12 kilos de hachís que tenían como destino Roma. Los agentes también arrestaron a un hombre de 21 años, de nacionalidad italiana y residente en Barcelona, acusado de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal.

Agentes de la Benemérita durante uno de los registros / INTERIOR

Agentes de la Benemérita durante uno de los registros / INTERIOR

Este tenía en su poder otros 18 kilos de hachís, 8 teléfonos móviles y un coche de alta gama que había sido robado. Era el encargado de canalizar los envíos postales con la droga, y el único integrante de la banda de narcotraficantes con residencia en España. 

El Instituto Armado ha señalado que, tal era la capacidad logística y operativa de la organización, que desde Italia habían conseguido adaptar su funcionamiento durante el estado de alarma sin ver afectado su rendimiento. Para ello utilizaban inhibidores y detectores de frecuencia para conseguir pasar desapercibidos. La investigación continúa abierta y no se descartan nuevas detenciones.