El lunes 4 de mayo da comienzo la fase 0 del llamado plan de desescalada del coronavirus, que busca relajar las medidas adoptadas durante el estado de alarma. Los comercios y la actividad económica comenzará a ponerse en marcha, aunque de forma controlada y lejos del 100% de las capacidades de cada establecimiento.
Todos los territorios activarán estas medidas, excepto las islas de Formentera, Hierro, La Graciosa y La Gomera. La favorable situación sanitaria de estos cuatro lugares hará que apliquen, directamente, la siguiente fase del plan de desescalada. Para el resto de España, estas serán las normas que marcarán la vuelta a las calles y tiendas.
Qué comercios abren
Podrá abrir al público cualquier comercio cuyo local tenga menos de 400 metros, lo que excluye la apertura de centros comerciales y grandes galerías --con la excepción de los establecimientos que, encontrándose en este tipo de centros, tengan entradas directas desde la calle--.
Solo puede haber un cliente por cada trabajador y la distancia entre todas las personas dentro o a la espera de entrar en el local debe ser de dos metros. En aquellos locales con mamparas de protección se reduciría a un metro entre las personas separadas por ellas y los servicios en los que el contacto sea absolutamente necesario --las peluquerías, por ejemplo-- se extremarán las precauciones de contagio.
Atención al cliente programada
Los clientes deberán comprar en locales de su municipio y pedir cita previa para poder ser atendidos. En el caso de bares, restaurantes y locales donde se haya realizado una compra por teléfono o internet, deberán organizar las recogidas de manera que se eviten aglomeraciones. Los únicos establecimientos de hostelería donde no será necesario reservar comida antes de ir a por ella son los que tienen servicio de recogida desde el coche.
Todos los comercios que cumplan las estipulaciones y abran sus puertas a partir del lunes 4 de mayo tendrán dos franjas horarias de “atención preferente” a personas mayores. Será entre las 10.00 y las 12.00 horas, y de 19.00 a 20.00 horas --coincidiendo con el horario de paseo permitido a personas vulnerables frente al coronavirus.
Transporte público y privado
El presidente Pedro Sánchez ya adelantó que, a partir del lunes 4 de mayo, el uso de mascarillas sería obligatorio en el transporte público. Sin embargo, el Boletín Oficial del Estado publicado con los detalles de la fase cero de la desescalada marca que también lo será en los vehículos personales y privados, si en él viajan varias personas. De hecho, desde este momento, cada fila de asientos de estos vehículos podrá ser ocupada por dos personas (es decir, que en un turismo podrían ir piloto, copiloto, y dos ocupantes en la parte trasera). Eso sí, la movilidad sigue siendo restringida para los casos de causa de fuerza mayor --traslados a hospitales, por ejemplo-- y actividades esenciales autorizadas.
Los trenes y autobuses podrán utilizar la mitad de sus asientos como máximo y en aquellos transportes en los que mayoritariamente se vaya de pie --como el metro o algunos buses-- solo podrán albergar a dos usuarios por metro cuadrado.
Deportistas profesionales
Los deportistas de élite volverán a poder entrenar, aunque no todos por igual. Los que se consideren profesionales del deporte de alto nivel o de interés nacional podrán ir acompañados de un entrenador. No tendrán límite de tiempo para practicar, deben respetar la distancia de seguridad de dos metros y llevar mascarillas y material de protección. En el caso del deporte adaptado, aquellos que los necesiten podrán ir con su acompañante --al que se le exime el distanciamiento físico--.
El resto de deportistas federados deberán entrenar solos y en las franjas horarias reservadas para esta actividad (6.00-10.00 y 20.00-23.00), aunque podrán salir dos veces al día, al contrario que el resto de la ciudadanía. Todos ellos podrán ejercitarse al aire libre y, en el caso de ser necesario, podrán ir a los embalses, playas y ríos. Los deportistas de ligas profesionales podrán ir a entrenar a sus clubes, pero siempre solos.
Consulta de archivos
Desde el punto de vista de la cultura, el único cambio aplicado será la posibilidad de consultar documentos de archivos de forma presencial, lo que favorece mayoritariamente a los investigadores. Las personas que deseen podrán consultar un máximo de 10 documentos y tendrán que trabajar con sus propios ordenadores --el préstamo se encuentra anulado --.
Los documentos que sean consultados serán puestos en “cuarentena” durante 10 días entre consulta y consulta, una medida que busca evitar posibles contagios.