El transporte público urbano e interurbano, que no ha dejado de funcionar durante el estado de alarma, va a recuperar el 100% de su frecuencia antes de finales de junio. Así lo ha decretado el Gobierno en su plan de desescalada presentado este martes. Pero lo hará de manera progresiva y condicionada

Metro, autobuses y trenes siguen activos, pero el número de usuarios ha caído en picado. El Ejecutivo ha llamado a usar preferentemente el transporte privado a los trabajadores para evitar contagios. Ahora, con la progresiva apertura de los comercios, espera que estos servicios sean los primeros en funcionar a pleno rendimiento, al menos, en las ciudades.

Transporte urbano e interubano

Desde la fase 0, que empieza el lunes 4 de mayo, se permite un incremento de la frecuencia de paso del transporte público urbano e interurbano, en especial en las horas punta. Asimismo, la orden indica la necesidad de prestar atención a los espacios dedicados a las personas con movilidad reducida y emplaza a las Administraciones responsables a elaborar planes de movilidad reforzada.

A partir del 11 de mayo, en la fase 1 ya se establece que los citados servicios recuperen una afluencia de paso de entre el 80% y el 100%, hasta llegar a circular con la frecuencia habitual cuando empiece la fase 3, el 8 de junio. Hasta entonces se requiere que se deben tomar medidas de gestión de la demanda.

Media y larga distancia

Para los trenes y autobuses de media y larga distancia, la situación es distinta. Hasta el 11 de mayo se mantiene la frecuencia habitual y se mantiene el 30% del aforo. En la fase 1, en cambio, la frecuencia de paso será la misma aunque con una limitación de la capacidad del 50%. Esta medida se toma porque a partir de esa fecha los comercios ya podrán abrir de manera generalizada con condiciones.

Los límites de aforo en el transporte terrestre de media y larga distancia se mantendrán, como mínimo, hasta la fase 3, cuando el plan del Gobierno plantea un “posible complemento de la ocupación”. Aun así, recuerda que todas estas medidas están sujetas a la evolución de los contagios del coronavirus SARS-CoV-2. 

Condiciones

El Ejecutivo insiste en que las medidas propuestas se aplicarán de manera “gradual, asimétrica y coordinada” y, por tanto, cabe la posibilidad de que no todas las provincia cambien de fase a la vez. En función de la información remitida por las comunidades autónomas cada semana, el Gobierno anunciará qué provincias pueden flexibilizar las restricciones de movimiento según las fases previstas. 

Además cabe la posibilidad de que si alguna provincia experimenta un rebrote del Covid-19 pueden volver a una fase anterior. El Ejecutivo prevé que a finales de junio se llegue a “una nueva normalidad”, aunque subraya que puede que no se dé en todo el territorio.