Este Sant Jordi es, probablemente, el más inusual de la historia. Pero no por ello los catalanes han dejado de celebrarlo, imponiéndose al aislamiento obligatorio. Desde balcones engalanados y lecturas de obras a compartir las mejores recomendaciones o montar paradas caseras de libros están siendo algunas de las propuestas de este Sant Jordi desde el encierro.
El estado de alarma está obligando a buscar fórmulas muy imaginativas para celebrar el Día del Libro y la Rosa más virtual. Mucha gente usa más que nunca las redes sociales para celebrar esta inusual festividad con especial protagonismo de los balcones, los jardines y el interior de los hogares con dibujos, rosas --tanto naturales como elaboradas con papel-- y libros.
Un Sant Jordi único
La situación de aislamiento ha provocado que tanto niños como adultos protagonicen muchas de las estampas que se comparten por internet.
Son muchos los que han usado su creatividad para potenciar la fiesta y han hecho paradas de libros caseras en sus hogares a partir de su fondo bibliográfico doméstico. Algunos han compartido fotografías de toda la familia leyendo en el salón, en el balcón y en cualquier rincón de la casa.
Un banco con libros
Otra propuesta mágica se ha vivido en la calle Rogent de Barcelona. Esta mañana, personas anónimas han improvisado un puesto de libros en un banco, manteniendo las medidas de seguridad recomendadas.
El asiento ha amanecido con cerca de un centenar de libros usados, un bote de gel desinfectante y una cartel que reza: "Desinféctame antes de llevarme contigo. ¡Feliz diada!".
300.000 rosas
En todo caso, la tradicional imagen de transeúntes paseando con flores por las calles de Barcelona no se ha repetido. La reclusión no lo ha permitido, aunque sí que están funcionando los envíos de rosas a domicilio. Eso sí, en mucha menor medida de lo habitual.
El Gremio de Floristas de Cataluña explica que solo han podido ofrecer 300.000 rosas, menos del 5% de las 7,5 millones de unidades que vendieron el año pasado. Unas rosas que ya se agotaron ayer a través de los encargos online.
Los sanitarios del Clínic reciben su rosa de Sant Jordi / EP
Solidaridad internacional
Esta anormal situacion también ha generado la solidaridad y el reconocimiento de instituciones foráneas. Es el caso del prestigioso Museo Hermitage de San Petersburgo (Rusia) que ha felicitado la festividad con un mensaje.
En un tuit, la pinacoteca --que aspira a abrir una delegación en Barcelona-- ha reivindicado que "las rosas siempre impregnan las obras de arte". "Os las enviamos para que llenéis vuestras casas de cultura y color. Hoy, dragones, libros y rosas desde casa", ha añadido.